La quincha es una técnica mixta de muros perteneciente a la familia de los entramados. Compuesta de una armazón estructural (madera o bambú) rellena con barro en estado plástico con añadido de fibras vegetales. Se determinó que la transmitancia térmica de un panel de quincha de 0,10 m de espesor, dando como resultado 2,64 W/m2K y con el agregado de una placa de poliestireno expandido de 5 mm de espesor en el interior el panel, la transmitancia es 2,02 W/m2K. Estos valores son comparables al de un muro de ladrillo de 0,20 m de espesor y revocado en ambas caras, cuyo valor es 4,13 W/m2K. Para la resistencia al impacto, se construyeron paneles en escala 1:1 y se ensayaron al choque blando. Las deformaciones permanentes fue en todos los casos menor de 3,6 mm requerido por la Norma vigente. Esto implica que no sufrió deformaciones apreciables dando seguridad a los cerramientos de una vivienda. Se concluye que su buen comportamiento térmico y estructural, sumado a las características de ser económico y apropiado para la autoconstrucción, lo hacen viable para implementar a escala masiva.
Wattle construction is a mixed technique used on walls and that belong to the frameworks family. It is constructed with a structural frame (wood or bamboo) filled in with a mixture of clay mud in a plastic state and vegetable fiber. In this paper thermal transmittance and soft shock resistance had been studied, thermal transmittance had been measured with wattle samples of 0.10 m thickness, and result in 2.64 W/m2K and with the addition of expanded polystyrene sheet of 5 mm thicknees inside the panel, the transmittance was 2.02 W/m2K. These values are batter than a brick wall of 0.20 m thick with a finish plaster on both sides of the wall, whose value is 4.13 W/m2K. For impact resistance, panels were constructed and tested to soft shock, on 1:1 scale. The permanent deformation in all cases was less than 3.6 mm required by the current standard. This implies that there was no appreciable deformations suffered enclosures providing security to a home. It’s concludes that has a good thermal and structural behavior, plus the characteristics of being economical and appropriate for selfconstruction, make feasible to implement as a massive scale.
Desde los comienzos de la historia y aún hasta hoy, el hombre utilizó la tierra para construir su cobijo, demostrando una gran capacidad en el manejo de la tierra cruda como material de construcción. Permitiéndoles construir desde humildes viviendas rurales hasta grandes monumentos que datan de miles de años
Diferentes culturas del mundo, con el uso de las técnicas tales como el tapial, el cob, la quincha, bloques de tierra comprimida, han podido crear obras como la ciudad de Jericó (Israel), la aldea Katal Hüyuk (Turquía), las ciudadelas de la cultura Chimú en Chan Chan (Perú) y la tapia reforzada de Joya de Cerén (El Salvador). Esta tecnología, representa en muchas sociedades, una expresión cultural que los relaciona con la naturaleza, la historia cultural y satisface las necesidades que tienen de poseer su propia vivienda.
El uso de la tierra, se ha visto relegado a causa de su asociación con estados de pobreza e insalubridad. Esto ha llevado a que fuera reemplazado por materiales cada vez más manufacturados, es tan así que en las ciudades al momento de construir, la primera opción es el hormigón y la mampostería de ladrillos cocidos, sobretodo en lugares sísmicos. Actualmente, la demanda de viviendas crece rápidamente, y no en todos los casos se puede tener acceso a una vivienda tradicional, de hormigón y ladrillo. Esto genera un aumento del déficit habitacional que se incrementa año a año.
Existen diferentes técnicas de construcción con tierra, una de ellas es la que se conoce como «Entramados» o «Técnicas mixtas», debido a que emplea la madera principalmente como estructura de soporte, la misma luego es recubierta con la tierra a modo de revoque. Este «entramado» adquiere nombres variados en los distintos países latinoamericanos. Así por ejemplo en los de zona andina (Ecuador, Perú, Bolivia) llegando hasta el norte de la Argentina se lo llama
Las construcciones de quincha se presentan como una alternativa a estos problemas. Quincha en el vocabulario Quechua, está vinculada con el uso de la caña para la construcción
Las viviendas de quincha, además de su alta flexibilidad, presentan ventaja en su comportamiento térmico, permitiéndole a los muros resguardar los ambientes interiores del calor durante el día y en el transcurso de la noche de las bajas temperaturas exteriores
La transmitancia térmica (U), es el flujo de calor, en régimen estacionario, dividido por el área y por la diferencia de temperaturas de los medios situados a cada lado del elemento constructivo considerado, siendo su reciproca la resistencia térmica (R).
En el caso de los materiales como el adobe, o la tapia, cuya conformación es más homogénea, la transmitancia térmica se puede calcular a partir de los datos existentes en tablas y del espesor del muro. Sin embargo, en el caso de las construcciones con quincha por tener una conformación más heterogénea, no es posible definir adecuadamente su conductividad térmica a partir de las propiedades de los materiales que la conforman.
Comúnmente el aspecto térmico se ve relegado al momento de construir, debido a que cobran más relevancia temas tales como el costo económico o la situación socio-cultural. Sin embargo, la respuesta térmica de una vivienda tiene influencia sobre las personas que viven en ella. Es importante que la habitabilidad del interior de la vivienda sea la adecuada para lograr el confort térmico y de esa forma, proporcionar una mejora en la calidad de vida.
En la
Material | Densidad [kg/m3] | Conductividad [W/mK] | |
---|---|---|---|
Tapial | fuente |
1.400 | 0,60 |
Btc | 1.700 | 0,81 | |
Adobe | 1.200 | 0,46 | |
1.650 | 0,82 | ||
750 | 0,20 | ||
Balas de paja | 60 | 0,067 | |
Quincha prefabricada | 1289 | 0,17 | |
Hormigón normal | 2.400 | 1,63 | |
Pared de ladrillo macizo | 1.800 | 0,91 |
Existen trabajos que indican la conductividad térmica de la caña
Desde el punto de vista estructural, de acuerdo a la Norma IRAM 11.595, uno de los ensayos que se debe realizar en muros opacos de cerramiento, es el de choque blando, descrito en la Norma IRAM 11.596. Este ensayo permite conocer la energía de impacto necesaria para dañar un muro de quincha, lo que puede relacionarse con la resistencia al viento y la seguridad habitacional
En el presente trabajo se presenta la evaluación térmica y estructural, realizada en muros de quincha prefabricada. El mismo, se encuentra en el marco de la tesis doctoral titulada:
Determinar la mejor composición de suelo para ser utilizada como relleno de los muros de quincha para viviendas en la zona del Centro-Oeste de Argentina.
Determinar la transmitancia térmica de los cerramientos de quincha prefabricada sin y con mejoras térmicas.
Determinar la resistencia al impacto de choque blando de los paneles de quincha, para su posterior empleo en los cerramientos verticales en viviendas.
Proceso de selección de suelos: Para el desarrollo del análisis de los muros de quincha, se determinó la mejor composición de suelo para realizar el relleno de los muros. Se seleccionaron cuatro zonas de la provincia de Mendoza – Argentina, donde los suelos presentaban un cierto contenido de arcilla, a saber: Malargüe, Villa 25 de Mayo, Salto de las Rosas y Lavalle
Proceso de armado de las probetas: consiste en realizar agregados al suelo en su estado natural de extracción, de arena y de fibra de paja de trigo, hasta lograr resultados satisfactorios
Debido a la heterogeneidad en cuanto a la conformación del material de quincha (presencia de cañas a distinta distancia, listones de madera), se determinó en forma experimental transmitancia térmica de los muros de quincha.
Se empleó la de Castilla
Proceso de montaje de paneles a ensayar: para el ensayo se construyeron cuatro paneles de 0,56 m × 0,56 m × 0,094 m de espesor. El tamaño de los mismos fueron los adecuados de acuerdo al tamaño de la máquina de ensayo. Se realizó una terminación superficial plana, de esta forma la superficie de contacto con las placas de la máquina de ensayo fue total. La evaluación térmica se realizó en el Laboratorio del Centro de Investigación y Desarrollo en Construcciones perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), ubicado en Buenos Aires - Argentina.
La construcción de las muestras se realizó en el Laboratorio de Ambiente Humano y Vivienda, perteneciente al Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales del Centro Científico y Tecnológico CONICET - Mendoza. Por cada ensayo se requieren dos paneles para poder obtener un valor promedio de transmitancia térmica de superficie a superficie, en total se construyeron cuatro paneles.
La construcción de los paneles 1 y 2 consistió en un bastidor de álamo de 1” × 4”, al mismo se le clavó en el interior un listón de álamo de 1 ½” × ½”, en forma equidistante de los bordes. A este listón se le clavan las cañas de ambos lados del listón interno. De este modo, queda un entramado con 16 cañas en el sentido longitudinal en una cara y 15 cañas en el sentido transversal en la otra cara (ver
Los paneles 3 y 4 poseen iguales dimensiones y relleno de mezcla de tierra, arena y paja, que los paneles 1 y 2, excepto que en este caso, se dispuso de una capa rígida de poliestireno expandido de 0,005 m de espesor, como aislamiento térmico adicional, en el centro del panel entre ambas caras del entramado y el revoque final es a base de cemento,
Proceso de ensayo de paneles: para la evaluación térmica se determinan los valores de Transmitancia Térmica (K) a 25 °C de temperatura media, de acuerdo a las Normas:
Norma ISO 8302: Thermal insulation. Determination of steady state thermal resistance and related properties. Guarded hot plate apparatus
ASTM C177: Standard Test Method for Steady – State Heat Flux Measurements and Thermal Transmission Properties by means of the Guarded Hot Plate Apparatus
IRAM 11559: Determinación de la conductividad térmica y propiedades conexas en régimen estacionario. Método de la placa caliente con guarda
Con respecto a la resistencia estructural de la construcción con quincha, el ensayo de choque blando, de acuerdo a la norma ASTM 695
Para el ensayo del panel se sujetó tanto en la parte inferior como la superior, dejando la parte central del mismo libre para realizar el ensayo. De acuerdo a la Norma IRAM 11596
Proceso de armado de los paneles para choque blando: se construyeron cuatro paneles de 1,20 m × 1,80 m × 0,10 m, (
El bastidor del panel se compone de listones en toda la periferia mas una diagonal y dos listones horizontales de madera de álamo, dando como resultado un panel con seis paños ciegos,
Los paneles se construyeron con listones de álamo cepillado de 2” × 4”. En el interior se dispuso de un listón de 1 ½” × ½” al cual se sujetaron las cañas de Castilla, al igual que en el caso anterior. El diámetro exterior de las mismas oscila entre los 20 mm y 30 mm, las mismas se disponen en sentido vertical en una cara del panel y en sentido horizontal en la cara opuesta.
Como recubrimiento se empleó una mezcla de barro de iguales características que las empleadas en el panel para el ensayo de transmisión térmica. Debido a los requerimientos del ensayo de choque blando se dispuso de un rollizo de álamo de 0,10 m de diámetro en la base del panel para que sirviera de apoyo. Finalmente se pintó todo el panel con pintura de esmalte sintético blanco, para poder observar respuestas, tales como microfisuras o desprendimientos del panel durante el ensayo correspondiente.
Proceso de ensayo de los paneles: para la determinación de la Resistencia al choque blando, se emplearon las Normas:
IRAM 11.596/07: Método de ensayo de impacto sobre probeta vertical.
IRAM 11.585/91: Paneles para muros y tabiques en edificios.
La extracción de los suelos, se realizó en cuatro zonas de Mendoza, donde se tenía conocimientos por los habitantes del lugar, que los mismos presentaban características de suelos arcillosos, siendo además que coincidían con las zonas potenciales de suelos finos. Asimismo durante la toma de muestras se realizó una verificación sensorial de los suelos, que consistió en: caracterización por tamaño de las partículas, por color, por brillo y por tacto. Los resultados de estos ensayos dieron para todos los casos de suelos extraídos, que había presencia de suelos finos, lo que justificó estudiar las muestras suelo, trasladando aproximadamente 30 kg al laboratorio y realizar su clasificación.
Una vez que se definen las nuevas proporciones de cada suelo, con el agregado de arena y la fibra vegetal, se agrega agua hasta obtener una mezcla plástica y se procede a armar las probetas, para los ensayos de retracción lineal y de tensión de compresión, se dejan secar a la temperatura ambiente, durante aproximadamente 28 días o hasta que se logre peso constante. En la
1 | 2 | 3 | |
---|---|---|---|
% Suelo original | 87,50 | 75,00 | 50,00 |
% Arena Agregada | 12,50 | 25,00 | 50,00 |
% Fibra Vegetal | 0,00 | 1,00 | 1,50 |
% Suelo original | 85,71 | 71,43 | 42,86 |
% Arena Agregada | 14,30 | 28,57 | 57,14 |
% Fibra Vegetal | 0,00 | 1,00 | 1,50 |
% Suelo original | 66,66 | 33,34 | |
% Arena Agregada | 33,34 | 66,66 | |
% Fibra Vegetal | 0,00 | 1,00 | |
% Suelo original | 83,30 | 66,66 | 33,34 |
% Arena Agregada | 16,70 | 33,34 | 66,66 |
% Fibra Vegetal | 0,00 | 1,00 | 1,50 |
1- Aumento del 5 % de arena.
2- Aumento del 10 % de arena más el 1 % de fibra vegetal.
3- Aumento del 20 % de arena más el 1,5 % de fibra vegetal.
La retracción lineal se encuentra relacionada con la fisuración que podría sufrir el revoque de tierra una vez colocado en el muro de quincha. Se observa como se reduce la retracción al agregar el 1 % en peso de paja de trigo en todos los casos,
La mezcla que mejor resultó fue la correspondiente al suelo extraído de Salto de las Rosas más un agregado del 20 % del peso del suelo original en arena y el 1,5 % del peso del suelo original en peso de fibra vegetal. Se observa que tiene la mejor combinación entre la menor retracción lineal y mayor tensión de compresión, respecto de los otros suelos ensayados bajo las mismas proporciones.
Una vez elegida la mezcla de suelo con mejor comportamiento, se procedió al armado de los paneles de quincha para determinar la transmitancia térmica. Con los paneles ya terminados, se determinó cambio relativo de la masa de los paneles, para ello se los dejó secar en un horno durante 936 horas a 60 °C hasta llegar a peso constante, luego se los dejó aclimatar bajo las condiciones ambientales del laboratorio, hasta alcanzar el equilibrio higrotérmico con el mismo. En el caso del panel 3, durante el secado en el horno se desprendió el revoque exterior de cemento, por ello se procedió a revocar nuevamente pero en este caso la superficie de barro se dejó sin mucho alisado para permitir una mejor unión entre el revoque de cemento y el barro, y para que ambos paneles tuvieran las mismas condiciones también se rehizo revoque del panel 4. Se los dejó secar a temperatura ambiente (Temperatura ambiente: 24 °C; Humedad relativa: 53 %) por 24 h y luego se procedió a realizar el acondicionamiento higrotérmico, que en este caso fue durante 624 horas. Los datos obtenidos de esta etapa de secado, se encuentran indicados en la
Designación | Tiempo de secado [h] | Masa de la probeta | Cambio relativo de masa del Panel | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
M1 [Kg] | M2 [Kg] | M3 [Kg] | mr [%] | mc [%] | md [%] | ||
Panel 1 | 936 | 36,79 | 35,48 | 35,76 | 3,7 | 2,9 | 0,8 |
Panel 2 | 936 | 38,24 | 35,89 | 36,15 | 6,6 | 5,8 | 0,7 |
Panel 3 | 624 | 37,07 | 35,39 | 35,42 | 4,8 | 4,7 | 0,08 |
Panel 4 | 624 | 46,94 | 34,97 | 35,00 | 34,2 | 34,1 | 0,09 |
Donde los datos representados en la
M3 es el peso con el que quedan los paneles luego de dejarlos bajo las condiciones ambientales del laboratorio hasta que hasta que han alcanzado la humedad de equilibrio.
A partir de estos datos se pudo determinar el cambio de masa que sufrieron los paneles luego del proceso de secado (mr), el debido al proceso de acondicionamiento térmico (mc), finalmente se determina el cambio relativo de masa debido únicamente al acondicionamiento higrotérmico luego del proceso de secado (md), dichos valores se obtienen de las ecuaciones
La poca variación de la masa en los paneles de quincha durante este proceso indican que la absorción de humedad en el acondicionamiento higrotérmico es reducido, siendo esta una ventaja al momento de evaluar la transmitancia térmica de los muros, ya que a mayor humedad, mayor será la transferencia de calor por conducción del muro.
Para la medición de la transmitancia térmica de los paneles de quincha se hizo uso del sistema de placa caliente normalizado
Panel 1 - 2 | Panel 3 - 4 | |
---|---|---|
37,0 °C ± 0,1 °C | 37,2 °C ± 0,1 °C | |
13,2 °C ± 0,1 °C | 13,2 °C ± 0,1 °C | |
0,094 m ± 0,0001 m | 0,094 m ± 0,0001 m | |
11,74 V ± 1 % | ||
1,05 A ± 1 % |
La expresión matemática que permite conocer la transmitancia térmica promedio de los dos paneles de quincha, se plantea como una ecuación de balance de energía
Aplicando la Ley de Fourier:
Donde:
V: Tensión suministrada [V].
I: Corriente suministrada [A].
N: Factor de calibración del equipo de placa caliente: 0,985
Δ
De la ecuación
A partir de la ecuación
Designación | Condiciones Ambientales | Respuesta térmica | Espesor | Observaciones | ||
---|---|---|---|---|---|---|
Temperatura ambiente | Humedad relativa | Transmitancia Térmica | Resistencia Térmica | [m] | ||
Panel 1 – 2 | 24 °C | 53 % | 2,64 W/m2K | 0,38 m2K/W | 0,094 | Sin aislamiento |
Panel 3 – 4 | 23,5 °C | 63 % | 2,02 W/m2K | 0,49 m2K/W | Con aislamiento |
El valor de transmitancia térmica entre ambas superficies, obtenido en forma experimental, es de 2,64 W/m2K para un muro de quincha, con un espesor de 0,094 m sin aislamiento térmico. Este dato puede ser comparado con el valor obtenido en forma analítica en el trabajo realizado por Esteban Fernández
Así mismo, se puede observar que los valores de transmitancia térmica mejoran cuando al panel se le agrega la placa de poliestireno expandido. En este caso sólo se agregó un placa de poliestireno expandido de 0,005 m de espesor, pero el valor de K= 2,02 W/m2K se podría mejorar aún mas con un espesor mayor de aislante térmico y utilizar la misma tecnología en climas mas rigurosos.
Si a los valores de los muros de quincha obtenidos en forma experimental, les agregamos los coeficientes de película establecidos en las normativas
En los cuatro paneles se procedió a impactar con el saco de arena en el paño de quincha, el saco se lo deja caer en forma pendular (caída libre) desde alturas crecientes de 45 cm, 60 cm y 120 cm, y con la ayuda de un deflectómetro, ubicado sobre la diagonal correspondiente con el punto medio del panel, se miden las flechas instantáneas y permanentes que sufren los paneles, luego de cada impacto,
A partir de los datos del ensayo con caída libre a diferentes alturas y la masa del saco de cuero de 30 kg, se puede determinar con la ayuda de la ecuación de energía potencial
Donde:
En la
Identificación de la muestra | Impacto | Flecha [mm] | Observaciones | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Altura de caída [cm] | Energía [J] | % Norma | % Ensayo | Instantánea | Permanente | ||
Panel 1 | 45 | 135 | 0,20 | 0,02 | 5,10 | 0,4 | Sin deterioro. |
60 | 180 | 9,10 | 0,35 | Microfisura horizontal. | |||
120 | 360 | 10,90 | 0,45 | Pequeño desprendimiento de barro en marco y paño ensayado. | |||
Panel 2 | 45 | 135 | 0,20 | 0,019 | 5,10 | 0,35 | Sin deterioro. |
60 | 180 | 9,10 | 0,4 | Microfisura horizontal. | |||
120 | 360 | 10,90 | 0,55 | Pequeño desprendimiento de barro en marco y paño ensayado. | |||
Panel 3 | 45 | 135 | 0,20 | 0,014 | 5,20 | –0,25 | Sin deterioro. |
60 | 180 | 8,80 | –0,45 | Sin deterioro. | |||
120 | 360 | 12,40 | –0,55 | Sin deterioro. | |||
Panel 4 | 45 | 135 | 0,20 | 0,005 | 3,50 | –0,1 | Microfisura en unión barro-madera en el paño ensayado. |
60 | 180 | 4,00 | –0,15 | Desplazamiento del paño ensayado. | |||
120 | 360 | 4,30 | –0,1 | Desplazamiento importante del paño ensayado. |
Los datos obtenidos en las flechas permanentes de los paneles 3 y 4 (valores negativos), están relacionados al hecho de que los marcos de los paneles permanecieron con una deformación nula después de realizarse el ensayo de choque. En la
Según la Norma que respalda el presente ensayo
Deformaciones permanentes: bajo un choque de 135 J, con una altura de caída de la bolsa igual a 45 cm, se debe verificar que la flecha permanente sea menor que el 0,2 % de la altura del muro ensayado, que para el caso en estudio es de 3,6 mm y no mayor que 5 mm.
Resistencia mecánica: Bajo un choque de 180 J, con una altura de caída de la bolsa igual a 0,60 m, el muro no debe sufrir ningún deterioro visible que ponga en riesgo la seguridad de los ocupantes.
Bajo el choque de 360 J, con una altura de caída de 120 cm, el muro no debe ser atravesado por la bolsa o ser deteriorado de manera tal que comprometa la seguridad de los ocupantes.
Las deformaciones permanentes sufridas por los paneles ensayados fue en todos los casos menor que el 3,6 mm, requerido por la Norma. Este dato resulta interesante al momento de analizar el comportamiento frente a las deformaciones, siendo importante destacar que a pesar de las microfisuras sufridas en los paños de quincha, donde se realizaron los ensayos de choque, el bastidor de álamo que conforma la pared, no sufrió deformaciones apreciables dando mayor seguridad en lo referente a los cerramientos de una vivienda.
Respecto de la resistencia mecánica, correspondiente a una energía de choque de 180 J y 360 J, los tres primeros paneles no presentaron daños que pusieran en riesgo la seguridad de los ocupantes, asimismo tampoco fueron atravesados por la bolsa de cuero. Sin embargo el cuarto panel no fue atravesado por el saco pero si resultó deteriorado notablemente, debido a que durante el choque de 180 J se produjo un desplazamiento del área del paño ensayado (ver
A partir de los ensayos realizados en los suelos, se pudo concluir que la mezcla que menor retracción lineal presentó fue la correspondiente a Salto de las Rosas más un agregado del 10 % del peso del suelo original en arena y el 1,5 % del peso del suelo original en peso de fibra vegetal.
Respecto al comportamiento térmico, la transmitancia térmica medida experimentalmente para una quincha de 0,094 m de espesor es de 2,64 W/m2K entre superficies. Si se adiciona una placa de poliestireno expandido de 0,005 m, éste cambia a 2,02 W/m2K. Al agregar los coeficientes de película se obtiene la transmitancia global, siendo para el panel sin aislamiento de 1,82 W/m2K y para el panel con aislamiento es 1,51 W/m2K, esta última cumple con el requisito de que la transmitancia global debe ser como mínimo, menor o igual que 1,75 W/m2K para la zona de Mendoza, para la época de invierno.
En base a estos resultados, se concluye que la tecnología de quincha puede ser empleada en los muros de cerramientos de una vivienda y obtener un ambiente interior térmicamente confortable, pero se debe continuar investigando para mejorar la incorporación de aislamiento térmico.
El comportamiento mecánico muestra que los paneles de quincha cumplen con algunas de las condiciones impuestas en la normativa de ensayo de choque blando, sufriendo una deformación permanente inferior a los 3,6 mm, que es el requerido por la Norma. Respecto de la resistencia mecánica, correspondiente a una energía de choque de 180 J y 360 J, presentaron un comportamiento aceptable debido a que a pesar de sufrir microfisuras visibles durante el ensayo, en la mayoría de los casos los muros no fueron atravesados por la bolsa durante el impacto y en ninguno de los casos se comprometió la seguridad estructural del mismo. A pesar de algunas microfisuras ocasionadas en el panel, el mismo no fue dañado en forma que comprometa la seguridad estructural o la de los habitantes de la vivienda, permitiendo además realizar la reparación total del paño afectado por el choque del muro para que vuelva a su estado original.
En el futuro se espera poder continuar estudiando el comportamiento estructural de los paneles de quincha frente a cargas verticales y cargas horizontales, para obtener mayor información sobre la respuesta de este tipo de construcciones principalmente en las zonas sísmicas, las cuales, cada día se emplean con mayor frecuencia al momento de buscar una solución habitacional, por parte de las familias que no cuentan con recursos financieros para acceder a una vivienda de materiales tradicionales, como son el ladrillo cocido y el cemento. Así mismo, se pretende estudiar el mejoramiento de la transmitancia térmica de la quincha, debido que sin aislamiento está a sólo 0,07 W/m2K de cumplir con la norma térmica de Mendoza, de modo que aumentando el agregado de paja o haciendo más tupida la malla de cañas, sea posible poder alcanzar ese mínimo sin tener que añadir aislamiento térmico adicional.
Se agradece el apoyo y colaboración de los profesionales que colaboraron durante el desarrollo de esta investigación: Técnico Fernando Buenanueva, Ingeniero Sergio Acosta, Ingeniero Claudio Dagne e Ingeniero Jonathan Cueto. Asimismo a la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica ANPCYT, que financió parcialmente este trabajo.