Se presenta un estudio sobre la vulnerabilidad sísmica de edificios residenciales en la Comunidad Valenciana, como parte del Plan Especial frente al riesgo sísmico que dicha comunidad tiene obligación de elaborar al tener poblaciones con intensidades sísmicas superiores a VII grados, según la Escala Macrosísmica Europea. Se exponen los resultados y metodología seguida para identificar las características constructivas de la región, antigüedad de sus edificios, asignar clases de vulnerabilidad sísmica, estimar daños potenciales ocasionados por un probable sismo, así como cartografiar el riesgo derivado. Se destaca la estimación de un daño grave del 13 % del número de edificios para la provincia de Alicante, disminuyendo en las provincias de Valencia y Castellón hasta el 8 % y el 0,2 %, respectivamente. Para la gestión de la información se ha creado una geodatabase, administrada por un Sistema de Información Geográfica, herramienta que ha resultado muy eficaz, especialmente para la respuesta inmediata a preguntas multicriterio.
This paper presents a study about the seismic vulnerability of residential buildings in the Valencian region, as part of the Special Plan for the seismic risk. The regional government has the obligation to develop these type of plans in areas with seismic intensities higher than VII degrees, accord to the European Macroseismic Scale. The methodology used to identify the constructive characteristics in the region, age of buildings, to assign seismic vulnerability classes, to estimate potential damage caused by a probable earthquake and mapping the risk arising, is presented. We highlighted the estimation of an average high damage of 13 % of the number of buildings in the Alicante region, decreasing in Valencia and Castellon to 8 % and 0.2 %, respectively. To manage data a geodatabase has been created, managed by a Geographic Information System, a very effective tool, specially to the immediate response to multicriteria questions.
Ante el riesgo sísmico, la directriz básica de planificación de Protección Civil indica los requisitos mínimos que se deben cumplir para la elaboración de los correspondientes «Planes Especiales de Protección Civil» y establece que dichos planes se deben elaborar en aquellas comunidades autónomas donde, en el mapa de peligrosidad sísmica de España, incluido en la Norma de construcción sismorresistente
La Comunidad Valenciana se encuentra cercana a la zona de contacto entre las grandes placas Euroasiática y Africana, lo que favorece la ocurrencia periódica de actividad sísmica, cuya intensidad se puede calificar en general de moderada, pero de relativa importancia en la Península Ibérica. La mayor peligrosidad sísmica de la comunidad se concentra en la comarca del Bajo Segura, principalmente al sur de la provincia de Valencia y toda la de Alicante.
En épocas recientes determinadas zonas de la misma se han visto afectadas por terremotos de considerable magnitud, como el terremoto de Torrevieja que, el 21 de marzo de1829, causó 389 muertos, 375 heridos y destruyó más de 5.000 viviendas y que representa el suceso sísmico más destructivo acaecido en la región.
Recientes estudios desarrollados sobre peligrosidad en la Comunidad Valenciana por la Universidad de Alicante
Para obtener más información sobre datos y mapas de peligrosidad en la Comunidad Valenciana, se aconseja la consulta del documento elaborado por la Universidad de Alicante y dirigido por el profesor Giner Caturla
Estos antecedentes justifican el desarrollo de estudios que permitan la elaboración de los correspondientes mapas de riesgo sísmico que deberán proporcionar una visión lo más precisa posible acerca de las probables consecuencias de una catástrofe sísmica en el territorio, lo que permitirá hacer previsiones sobre los medios y recursos necesarios para la intervención y localizar la infraestructura de apoyo utilizable para el auxilio del área afectada.
Conforme a los antecedentes expuestos, la Consejería de Gobernación, organismo responsable de las competencias de Protección Civil de la Generalidad Valenciana, ha desarrollado el Plan Especial frente al Riesgo Sísmico de la Comunidad Valenciana
La peligrosidad sísmica representa la probabilidad de ocurrencia, dentro de un período específico de tiempo y dentro de un área dada, de un movimiento sísmico del terreno de un nivel de severidad determinado.
Giner Caturla
La vulnerabilidad sísmica se define como la predisposición intrínseca de una estructura, grupo de estructuras o de una zona urbana completa de sufrir daño ante la ocurrencia de un movimiento sísmico de una severidad determinada.
En consecuencia, la vulnerabilidad está directamente relacionada con las características de diseño de la estructura. Para poder estimarla se deben efectuar estudios que comprendan las construcciones cuya destrucción, con probabilidad razonable, pueda ocasionar víctimas, interrumpir un servicio imprescindible para la comunidad o aumentar los daños por efectos catastróficos asociados. Una elevada vulnerabilidad puede ocasionar importantes daños, a pesar de producirse en un área con una peligrosidad sísmica moderada.
Según Perepérez
El objeto del presente artículo es presentar el estudio de vulnerabilidad sísmica de la Comunidad Valenciana elaborado por los autores. Para generar esa información, se ha recurrido a una metodología simplificada ya empleada en otras regiones de España
Desde el punto de vista instrumental señalamos como aportación principal la gestión de los datos alfanuméricos y gráficos del análisis mediante una
Para estimar la vulnerabilidad en los edificios se ha seguido un método simplificado basado en las clases de vulnerabilidad. El procedimiento se desglosa de la siguiente manera:
Estudio de fuentes básicas de información cuantitativa y cualitativa del parque edificado en la Comunidad Valenciana. Principalmente se ha trabajado con el Censo de Población y Vivienda 2001 elaborado por el Instituto Nacional Estadístico (INE)
Análisis de las características constructivas y de diseño de los edificios de la Comunidad Valenciana en diferentes periodos y definición de tipos estructurales básicos fundamentados en diversos estudios
Asignación de vulnerabilidad adecuada a la Escala Macrosísmica Europea, EMS-98
Ponderación de cada clase de vulnerabilidad por período constructivo mediante el desarrollo de matrices de asignación de vulnerabilidad.
Gestión de resultados y salida gráfica de cartografía a través de una
Para asignar vulnerabilidad a los edificios es necesario disponer de información que permita identificar su sistema estructural. Atendiendo a la amplitud del ámbito de estudio, se ha recurrido a métodos indirectos de análisis basados en el uso de información estadística sistematizada para identificar los tipos estructurales de los edificios, en función de la edad, la calidad constructiva, el estado de conservación y las alturas.
Como fuentes de información se ha trabajado con el Censo de Población y Vivienda 2001 que dispone de información detallada para los edificios con uso destinado principalmente a vivienda. Otra fuente de datos ha sido el estudio elaborado por el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) en el que se recoge información relativa a las inspecciones técnicas llevadas a cabo en la Comunidad Valenciana entre 1992 y 2008
En la Comunidad Valenciana no se cuenta con datos directos relativos al comportamiento de la edificación frente al sismo, al no acontecer en los últimos años sismos suficientemente significativos. Por ello se han empleado fuentes de información de áreas de características similares como es la Región de Murcia
En general, la forma más extendida de clasificar la vulnerabilidad de la edificación en Europa es la basada en escalas macrosísmicas. La más comúnmente utilizada es la Escala Macrosísmica Europea, EMS-98
Este trabajo ha propuesto por vez primera en la Comunidad Valenciana, una correspondencia entre la vulnerabilidad y la edificación, basándose para ello en la valoración de un conjunto de variables como son el reconocimiento de los tipos estructurales, de la antigüedad, de su ubicación geográfica y de otras características significativas como el nivel de diseño sismorresistente de los edificios en función de la existencia o no de normativa de diseño sísmico en España. Hay que indicar que se han recogido los casos considerados como representativos, por darse con mayor frecuencia en el parque de viviendas construido, aunque pueden encontrarse tipos de edificios con unas características particulares no contemplados en esta aproximación más generalista. La
Material | Código tipo | Descripción | Clase de vulnerabilidad |
---|---|---|---|
Fábrica | F1 | Estructura de muros de carga de piedra en seco y tapial | A |
F2 | Estructura de muros de carga de mampostería o de fábrica de ladrillo < 5 plantas | A / B | |
Mixta | X1 | Estructura mixta de mampostería o de fábrica de ladrillo y pórticos de fábrica de ladrillo < 1950 | A / B |
X2 | Estructura mixta de mampostería o de fábrica de ladrillo y pórticos de hormigón armado 1950-1970 | B | |
Hormigón armado | H1 | Estructura porticada de hormigón armado, 1930-1969 | B |
H2 | Estructura porticada de hormigón armado, 1970-1995 | B / C | |
H3 | Estructura porticada de hormigón armado, >1995 | C / D / E | |
Acero | A1 | Estructura porticada de nudos semirígidos | C / D |
A2 | Estructura porticada de nudos rígidos | C / D | |
A3 | Naves industriales | D / E |
Esta asignación de vulnerabilidad a cada tipo, se plantea inicialmente considerando la edad de construcción del edificio, para posteriormente ajustarla y matizarla con un análisis más profundo en función de un criterio razonable de base experta, establecido mediante la consulta a un grupo de especialistas en la materia con el fin de crear convergencia de opiniones. Con dicho criterio se tienen en cuenta factores como las características constructivas y de disposición estructural, el nivel de calidad de los materiales y la ejecución, las condiciones de rigidez de los forjados, el nivel de aplicación de las condiciones constructivas, el confinamiento y el nivel de diseño sismorresistente, así como consideración de casos críticos como plantas débiles y pilares cortos. Además del procedimiento anterior, se consideró necesario contrastar dicha información mediante la aplicación del método del índice de vulnerabilidad, también conocido como Método Italiano
El método evalúa una serie de parámetros que permiten cuantificar la predisposición de un edificio a sufrir daños por un evento sísmico. Considera aspectos como la organización del sistema resistente, la configuración en planta y en elevación, los cimientos, el tipo de cubierta, el estado de conservación, etc.
Dichos parámetros se evalúan con unas clases (A, B, C o D), para asignarles un valor numérico (
i | Parámetro | Valor de Ki, según clase | Wi | |||
---|---|---|---|---|---|---|
A | B | C | D | |||
Organización del sistema resistente | 0 | 5 | 20 | 45 | 1,00 | |
Calidad del sistema resistente | 0 | 5 | 25 | 45 | 0,25 | |
Resistencia convencional | 0 | 5 | 25 | 45 | 1,50 | |
Posición del edificio y disposición | 0 | 5 | 25 | 45 | 0,75 | |
Diagramas horizontales | 0 | 5 | 15 | 45 | 1,00 | |
Configuración en planta | 0 | 5 | 25 | 45 | 0,50 | |
Configuración en elevación | 0 | 5 | 25 | 45 | 1,00 | |
Separación máxima entre muros | 0 | 5 | 25 | 45 | 0,25 | |
Tipo de cubierta | 0 | 15 | 25 | 45 | 1,00 | |
Elementos no estructurales | 0 | 0 | 25 | 45 | 0,25 | |
Estado de conservación | 0 | 5 | 25 | 45 | 1,00 |
El índice de vulnerabilidad
Siendo,
Al analizar la ecuación se puede deducir que el índice de vulnerabilidad define una escala continua de valores desde 0 hasta 382,5. La ecuación puede normalizarse para obtener índices variando entre 0 y 100 o entre 0 y 1, que corresponderían a un edificio nada vulnerable o muy vulnerable, respectivamente.
A modo de ejemplo, en el caso de las estructuras de mampostería clasificadas como tipo F1 se obtuvo un índice de 0,75 y para el F2 los valores oscilaban entre 0,25 y 0,55. No se llegaron a obtener índices por debajo de 0,15, a los que el método asigna una vulnerabilidad baja, por lo que en ningún caso se les pudo asignar vulnerabilidades de clase C o D.
Hay que indicar que el ámbito de aplicación de dicho método son las estructuras de mampostería no reforzada y de hormigón (con factores, pesos y criterios de uso diferentes), por lo que no se han podido calcular los Índices de vulnerabilidad para el caso de las estructuras de acero. No obstante, esta circunstancia no se ha considerado sustancial, debido a la escasa presencia de este tipo de estructuras en las construcciones residenciales.
La aplicación de este método permitió ajustar y verificar la clasificación contenida en la
Para llevar a cabo la asignación de la vulnerabilidad a los edificios de cada localidad, se han considerado tres variables fundamentales: la edad del edificio, su altura y su localización.
Parece razonable considerar que construcciones más recientes, normalmente de pórticos de hormigón armado, son menos vulnerables que las tradicionales de muros de fábrica.
Los primeros criterios de diseño antisísmico en España surgen a raíz del terremoto de Torrevieja en 1829, a través de unos informes técnicos de construcción antisísmica que se elaboraron y en los que se aconsejaba que, en la reconstrucción de los pueblos afectados, se aumentara la anchura de las calles, se redujese la altura de las casas a un solo piso, se utilizara la maderación muy trabada entre si y se advertía de no incluir elementos exteriores decorativos como remates o cornisas.
En el siglo XX, las décadas de los años 50 y 60 se caracterizan por un vacío de normativa. Es a finales de los años 60 cuando aparece la Instrucción para el proyecto y ejecución de obras a base de hormigón armado, EH-68
Hasta principios del siglo XX, la práctica totalidad de la edificación estaba construida mediante sistemas de muros portantes de piedra o ladrillo y es a partir de 1920 cuando comienza a construirse mediante estructuras porticadas de hormigón que se generalizan en los años 60
De la consulta de los informes técnicos de estructuras en la Comunidad Valenciana
En la actualidad, se puede afirmar que el sistema estructural predominante en las construcciones de nueva planta es el de pórticos de hormigón armado, lo que ofrece un panorama mucho más homogéneo que el correspondiente a la década de los 40 y 50 donde predominaban los muros de carga junto con el uso de estructuras metálicas y mixtas.
Para clasificar los edificios por año de construcción, se han adoptado los periodos considerados en el Censo 2001 que divide en rangos decenales el parque de edificios, a excepción del último decenio que está organizado de forma anual.
Se puede partir de la hipótesis de que los edificios con un número de alturas superior a cinco plantas están construidos con pórticos de hormigón, ya que para alturas superiores se rebasa las resistencias admisibles de los muros de fábrica. No obstante, este factor tiene poca trascendencia en el parque de viviendas de la Comunidad Valenciana. Tras el análisis de los más de 910.000 edificios de viviendas registrados en el Censo 2001, se ha podido comprobar que el 95 % de los edificios tienen alturas iguales o inferiores a cinco plantas, lo que denota una marcada horizontalidad en el parque edificado no apreciándose grandes diferencias entre las tres provincias. Estos datos coinciden con lo expuesto en el documento del IVE
Se ha considerado la localización del edificio distinguiendo entre municipios en ámbito urbano o rural y poblaciones mayores o menores de 2000 habitantes. Esta agrupación se fundamenta en que los edificios ubicados en entornos rurales, utilizaban materiales, sistemas estructurales y procedimientos de ejecución de carácter local, debido a su mayor aislamiento y lejanía respecto de las áreas más industrializadas, con mayor posibilidad de acceso a las nuevas técnicas y materiales. En este sentido, se da la circunstancia de que en la provincia de Castellón, el 80 % de sus municipios tienen una población inferior a 2000 habitantes situados en contextos rurales. Con ello la hipótesis de partida asigna una vulnerabilidad mayor a la provincia de Castellón.
Esta hipótesis viene avalada en el documento del IVE
Se han elaborado dos matrices de distribución de vulnerabilidad atendiendo a la localización urbana o rural de la edificación, cada una de ellas organizadas por los periodos de tiempo considerados en el trabajo. Asimismo, dentro de cada periodo, se ha efectuado un estudio de detalle para estimar los porcentajes con los que distribuir los tipos estructurales considerados: muros de fábrica, sistemas mixtos, pórticos de hormigón armado sin diseño sismorresistente y pórticos de hormigón armado con diseño sismorresistente, según NCSE-94. Por último, dentro de cada tipo estructural se ha efectuado una aproximación a cuál sería la distribución de vulnerabilidad en porcentajes, según las clases consideradas A, B, C y D (
Este estudio se desarrolló en varias fases. La primera consistió en elaborar una propuesta de distribución de vulnerabilidades, fundamentalmente a partir de la información contenida en el documento del IVE
La
Periodo | 1961-1970 | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Tipología estructural | Mural | Mixta | Porticada hormigón armado sin diseño sismorresistente | Porticada hormigón armado con diseño sismorresistente y NCSE-94 | ||
0 % | 45 % | 55 % | 0 % | |||
0 % | 25 % | 5 % | 0 % | |||
0 % | 75 % | 25 % | 0 % | |||
0 % | 0 % | 70 % | >0 % | |||
0 % | 0 % | 0 % | 0 % |
Desarrollando esta tabla para cada uno de los periodos establecidos y en los dos ámbitos, rural y urbano, se obtienen las matrices para asignar clases de vulnerabilidad a los edificios de cada municipio. La
En la
A partir de la aplicación de las matrices de distribución de vulnerabilidad, se han obtenido los datos necesarios para realizar un conjunto de cartografías generadas mediante SIG. Los resultados indican los porcentajes y número de edificios, con una determinada vulnerabilidad, para cada municipio. En la
Dada la amplitud del ámbito del estudio, para cuantificar el daño se han utilizado matrices de probabilidad de daño, que constituyen una manera de expresar la probabilidad discreta de alcanzar un grado de daño, según el nivel de intensidad macrosísmica del movimiento del suelo y la clase de vulnerabilidad del edificio.
Estas matrices pueden obtenerse a partir de estudios y análisis estadísticos de los efectos y daños observados después de la ocurrencia de sismos reales o mediante el juicio de expertos. Entre otras, hay que destacar las matrices incluidas en la
En este sentido, Chávez elaboró unas matrices de probabilidad de daño, basándose en los datos recogidos por el
De igual forma que se había procedido para asignar vulnerabilidad a los edificios, en este apartado se ha utilizado como base la EMS-98
Los seis grados de daño con los que se ha trabajado, finalmente se reagrupan en tres, identificados como daño leve, moderado y grave, de manera que los grados de daño 0 y 1 quedan incluidos en el grupo de daño leve, los correspondientes a los grados 2 y 3, en el grupo de daño medio y por último, los grados de daño 4 y 5, en el grupo de daño grave.
El riesgo sísmico se ha representado en términos de daño, cartografiando los resultados obtenidos. La
En el estudio original se elaboró un capítulo estimando los efectos sobre la población, omitido en este artículo atendiendo a razones de extensión. No obstante, a título informativo se indica que se han utilizado dos metodologías para poder evaluar los efectos sobre la población. En concreto, la incluida en la ATC-13
En el mapa de distribución de vulnerabilidad A representado en porcentaje (
En los mapas de distribución de vulnerabilidad B y C se comprueba que estas clases de vulnerabilidades son las que predominan en la mayoría de los edificios, aunque los porcentajes para las clases A, B y C están todos alrededor del 30 %. La diferencia más apreciada se obtiene con la vulnerabilidad de clase D, con un porcentaje medio del 2 %, siendo la clase menos frecuente en toda la región, con un porcentaje máximo de un 7 % en municipios de Alicante y Valencia, disminuyendo este valor hasta el 3 % en la provincia de Castellón.
Los porcentajes más altos para la vulnerabilidad C varían desde un 60 % hasta un 76 % de las edificaciones y pertenecen a municipios de las provincias de Alicante y Valencia, con población en general, por encima de los 4.000 habitantes.
En el mapa de distribución de edificios con porcentaje de daño leve (
Consultando el mapa de distribución de edificios con porcentaje de daño grave (
La
Intensidad | Número de habitantes | Provincia | ||
---|---|---|---|---|
Alicante | Castellón | Valencia | ||
0 | 108 | 48 | ||
0 | 20 | 11 | ||
0 | 7 | 1 | ||
16 | 0 | 15 | ||
15 | 0 | 36 | ||
3 | 0 | 7 | ||
49 | 0 | 74 | ||
20 | 0 | 52 | ||
8 | 0 | 12 | ||
7 | 0 | 6 | ||
16 | 0 | 3 | ||
3 | 0 | 0 | ||
0 | 0 | 0 | ||
3 | 0 | 0 | ||
1 | 0 | 0 |
En la
Municipio | Número de edificios | Número | Porcentaje | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
A | B | C | D | A | B | C | D | ||
Crevillente | 5.969 | 1.423 | 2.076 | 2.371 | 99 | 24 | 35 | 40 | 2 |
Elche | 23.083 | 5.152 | 8.431 | 8.956 | 549 | 22 | 37 | 39 | 2 |
Orihuela | 18.518 | 3.969 | 6.448 | 7.554 | 556 | 21 | 35 | 41 | 3 |
Torrevieja | 30.514 | 847 | 7.019 | 20.638 | 2.013 | 3 | 23 | 68 | 7 |
Municipio | Edificios con daño | Edificios inhabitables | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Número | Porcentaje | |||||||
Leve | Moderado | Grave | Leve | Moderado | Grave | Número | % | |
Crevillente | 1.688 | 2.927 | 1.353 | 28,3 | 49,0 | 22,7 | 2.040 | 34 |
Elche | 6.619 | 11.354 | 5.116 | 28,7 | 49,2 | 22,2 | 7.769 | 34 |
Orihuela | 5.490 | 9.070 | 3.968 | 29,6 | 49,0 | 21,4 | 6.063 | 33 |
Torrevieja | 5.677 | 15.732 | 9.108 | 18,6 | 51,6 | 29,8 | 13.209 | 43 |
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, el parque residencial de Torrevieja se construyó principalmente en las décadas de los 70 y 80, con un ritmo acelerado que produjo un relevante crecimiento en el parque de viviendas, por lo que tiene un parque de menor antigüedad que el resto de municipios y, en consecuencia, un menor porcentaje de edificios con vulnerabilidad A, siendo la clase C la mayoritaria con una valor del 68 %. No obstante, analizando la
La metodología que se ha seguido ya había sido aplicada en la Región de Murcia y mediante este estudio se ha constatado que es extrapolable a otras regiones, tan sólo identificando las características constructivas propias, así como la antigüedad y periodos de construcción de sus edificios. Dicha metodología, aunque basada en datos muy generales, ha permitido efectuar una clasificación del parque residencial existente en la Comunidad Valenciana y estimar los daños potenciales ocasionados por fenómenos sísmicos, a los efectos necesarios para la planificación de emergencias de Protección Civil.
Se ha comprobado la escasa información detallada sobre las características constructivas del parque edificado, así como de su estado de conservación. De ahí que se extraiga como resultado de este trabajo, el interés por promover una realización más exhaustiva y completa de las inspecciones técnicas de edificios (ITE). Esto permitiría generar una base de datos técnicos del parque construido, de gran valor para el desarrollo de futuras investigaciones. Además en los municipios con intensidades iguales o superiores a VII, sería de gran interés incorporar en dichos procedimientos, métodos de estimación de la vulnerabilidad de las construcciones. En este sentido, el método del índice de vulnerabilidad
La gestión de los datos alfanuméricos y gráficos mediante una
Los municipios son las unidades de estudio en este trabajo. Desarrollos futuros deberían adoptar unidades más pequeñas: distritos, barrios, unidad censal, etc. especialmente en grandes núcleos urbanos y con elevada concentración de población. Se deberían desarrollar estudios con más detalle, especialmente en municipios con intensidades macrosísmicas iguales o superiores a VII. También deberían desarrollarse estudios específicos en esos municipios que tengan un número de habitantes superior a 20000, dado que a mayor concentración de personas y edificios, el riesgo de daños a la población aumenta.
En el presente estudio, los mapas elaborados se refieren a un sismo hipotético en el cual se da simultáneamente la intensidad máxima esperada en cada municipio. Obviamente esta situación es irreal, pues los efectos de un sismo se atenúan en función de la distancia a su epicentro o foco y en consecuencia, la intensidad no es constante. Por ello se propone en futuros desarrollos, la elaboración de mapas de isosistas que muestren una posible distribución de intensidades macrosísmicas que permita establecer unos escenarios de daño más realistas y, en consecuencia, de mayor utilidad y efectividad en la prevención del riesgo sísmico.
Las geodatabases se definen como una colección de
Procede justificar el uso de una fuente de información anterior al año 2001 como es el caso del Censo de Población y Viviendas 2001. Se trata de la única base de datos sistemática de información sobre edificios que abarca todo el territorio nacional y que además tiene garantizada su renovación cada 10 años. Los cambios producidos en la última década si bien han sido significativos, contabilizan las nuevas viviendas que no comprometen la estructura interna de distribución cronológica del parque edificado, aspecto éste fundamental en el uso de dicho censo.
Se justifica el uso de este intervalo por ser el período en el que se recogen las décadas de mayor intensidad en la construcción en la Comunidad Valenciana coincidiendo además con el intervalo en el que es posible detectar peores condiciones constructivas en la edificación. Además el intervalo 1950-80 es representativo del 30 % del parque edificado en la Comunidad Valenciana.
El último sismo relevante ocurrido en la Región de Murcia tuvieron lugar en Lorca, el año 2011. Los resultados y conclusiones de los diversos estudios elaboraos al respecto, no han podido considerarse en el trabajo expuesto en el presente artículo, debido a que se finalizó en octubre del año 2010.