1. INTRODUCCIÓN
⌅A partir de finales del siglo XVI y especialmente en el siglo XVIII se construyeron en la Península Ibérica gran cantidad de iglesias inspiradas por la liturgia de la Contrarreforma (1545-1648). Se conocen como iglesias salón, promovidas para la aproximación de la Palabra del clérigo, a los fieles, buscando así la unidad espacial. Estos templos disponen de unas luces estructurales importantes y unos plazos de ejecución cortos, entorno al quinquenio. El sistema constructivo que responde a estas demandas es el de las bóvedas tabicadas, ejecutado mediante la acción combinada de hiladas de rasillas de ladrillo (0,015-0,0200 m) de espesor. La primera de estas hojas cerámicas forma el intradós, está tomada con pasta de yeso con las rasillas dispuestas a tabla y tangente a la directriz de la bóveda. Las capas superiores colocadas a mata juntas y en diferentes direcciones. Esta construcción cohesiva utiliza el yeso como conglomerante, que amasado con agua produce la rehidratación y cristalizando con un aumento de temperatura y del volumen, provocando a corto plazo una buena resistencia.
Este tipo constructivo está documentado en la provincia de Murcia desde el siglo XII, en Siyasa (Cieza) (1(1) Almagro, A. (2001). Un aspecto constructivo de las bóvedas en Al-Andalus. Al-Quantara, XXII, 1, 147-170.
) y utilizado en la Corona de Aragón desde el siglo XIV (2(2) Zaragozá, A. (2012). Hacia una Historia de las Bóvedas Tabicadas. Construyendo Bóvedas Tabicadas. Actas del Simposio Internacional sobre Bóvedas Tabicadas, Valencia 26, 27 y 28 de mayo de 2011, Zaragoza. Valencia: U.P. Valencia, 11-46.
), extendiéndose su uso a construcción de Templos de Valencia (3(3) Gómez-Ferrer, M. (2009). The origins of tile vaulting in Valencia. Construction History, 24, 31-44.
), Cataluña (4(4) Garganté, M (2012). De las personas a las ideas: Francia en la arquitectura catalana de la época moderna. En, Les échanges artistiques entre la France et l’Espagne, XVe -fin XIXe siècles, J. lugand. Perpignan: Presses Universitaires de Perpignan, 83-101.
) y Aragón (5(5)
Ibáñez, J. (2012). Técnica y ornato: aproximación al estudio de la
bóveda tabicada en Aragón y su decoración a lo largo de los siglos XVI y
XVII. En: Construyendo Bóvedas Tabicadas. Actas del Simposio Internacional sobre Bóvedas Tabicadas Valencia 26, 27 y 28 de mayo de 2011, Zaragozá, A, (et alt) (ed.). Valencia: Universitat Politècnica de Valencia, 83-100.
). Se difunde a nivel internacional a través del Essay on the Theory and History of Cohesive Construction applied especially to the timbrel vault (1892) de Rafael Guastavino Moreno (1842-1908) (6(6) Guastavino, R. (1892). Essay on the Theory and History of Cohesive Construction applied especially to the timbrel vault. Boston : Ticknor and Company, 45.
),
definiendo la construcción cohesiva, como aquella que se realiza por la
asimilación de los diferentes materiales mediante los morteros de yeso y
cal.
El Conde Félix François de Espié (1708-1792) en la Maniere de rendre toutes sortes d’édifices incombustibles (1754). instruye en la utilización de bóvedas tabicadas para
salvaguardar la Plazas fuertes del fuego enemigo, aduce que estas
bóvedas no producen empujes por su funcionamiento monolítico (7(7) D’Espie, F.F. (1754). Maniere
de rendre toutes sortes d’édifices incombustibles ; ou Traité sur la
construction des voutes faites avec des briques & du plâtre dites
voutes plates. Paris: Duchesne, 2-12.
). Contrariamente, en la Censura de Ventura Rodríguez (1717-1785) en la traducción española Modo de hacer incombustibles los edificios (1776), realizada por Joaquín de Sotomayor (f. 1776) (8(8) Sotomayor, J. (1776). Modo
de hacer incombustibles los edificios, sin aumentar el coste de su
construccion / extractado de el que escriviò en francés el conde de
Espie; ilustrado y añadido por Joachin de Sotomayor Cisneros y Sarmiento. Madrid: En la oficina de Pantaleón Aznar, Censura.
),
revindica el empuje de las bóvedas, y cuyos efectos los había
comprobado tras el colapso de la cúpula del Colegio de Santa Victoria de
Córdoba (1772) (9(9) Villar, A. (1988) Arquitectura cordobesa del neoclasicismo al posmoderno. Córdoba: Caja Provincial Ahorros, 347-373.
). La recepción española de Espié se había realizado a través del jesuita Christian Rieger (1714-1780) con los Elementos de toda la architectura civil con las más singulares observaciones de los modernos (1763), traducida por Miguel Benavente (1727-1793) (10(10) Rieger, C. (1763). Elementos
de toda la arquitectura civil con las más singulares observaciones de
los modernos de Christian Rieger traducidos al castellano por el padre
Miguel Benavente. Madrid: Joaquín Ibarra, 250-251.
) y después por Diego de Villanueva (1713-1774) Director de Arquitectura de la Academia de San Fernando (1756) con la Colección de diferentes papeles críticos sobre todas las partes de la Arquitectura (1766) (11(11) De Villanueva, D. (1766). Colección de Diferentes Papeles Críticos sobre todas las partes de la Arquitectura. Valencia: Impreso por Benito Monfort.
).
El debate sobre la cuestión teórica del empuje de estas bóvedas ha sido abordado por: Giovanni Mochi (2001), (12(12)
Mochi, G. (2001). Elementos para una historia de la construcción
tabicada. En: Las bóvedas de Guastavino en América. S. Huerta (ed.).
Madrid: Instituto Juan de Herrera, CEHOPU, (113-146).
), Santiago Huerta (2001) (13(13)
Huerta, S. (2001). La mecánica de las bóvedas tabicadas en su contexto
histórico, con particular atención a la contribución de los Guastavino. Las bóvedas de Guastavino en América, ed. S. Huerta. Madrid: Instituto Juan Herrera, CEHOPU, 87-112.
) (2003) (14(14)
Huerta, S. (2003). The Mechanics of Timbrel Vaults: A Historical
Outline. In: Essays on the History of Mechanics. BECCHI A. (et al.)
(ed). Basel: Birkhäuser, (89-134).
) y revisado (2006) (15(15) Huerta, S. (2006). La construcción tabicada y la teoría cohesiva. Guastavino, R. Escritos sobre la construcción cohesiva y su función en la arquitectura. Madrid: CEHOPU, Instituto Juan de Herrera, XV-LX.
), José Luis González (2004) (16(16)
González, J.L. (2004). La bóveda tabicada: pasado y futuro de un
elemento de gran valor patrimonial. In: Construcción de bóvedas
tabicadas. A. Truño. Madrid: Instituto Juan de Herrera, XI-LX.
), Esther Redondo (2013) (17(17)
Redondo, E. (2013). La bóveda tabicada en España en el siglo XIX: la
transformación de un sistema constructivo. Tesis (Doctoral), E.T.S.
Arquitectura (UPM), dirigida por Santiago Huerta Fernández.
), Federico Iborra (2018) (18(18)
Iborra F. (2018). A war minister, two idle amateur builders and an
eccentric designer: the true story of the tile vaults in the north of
France. En: Reactive proactive architecture. Valencia: Editorial
Universitat Politècnica de València, 384-389.
), con
la clara evidencia que la construcción tabicada provoca empujes. Desde
el punto de vista constructivo, las cúpulas tabicadas han sido
estudiadas por Rafael Soler y Alba Soler (2015) (19(19)
Soler-Verdú, R.; Soler-Estrela, A. (2015). Tipología de cúpulas
tabicadas. Geometría yconstrucción en la Valencia del siglo XVIII. Informes de la Construcción, 67(538): e078. https://doi.org/10.3989/ic.13.180
) y por Juan Carlos Pérez y Beatriz Piedecausa (20(20)
Pérez-Sánchez, J.C.; Piedecausa-García, B. (2015). Cúpulas de crucero
en templos de la provincia.de Alicante (s.XVII-XIX): construcción y
geometría. Informes de la Construcción, 67(538): e077. https://doi.org/10.3989/ic.13.176
). Las patologías han sido objeto de análisis, realizado por Beatriz Sáez (2013) en Valencia (21(21)
Sáez, B. (2013). Iglesias salón valencianas del XVIII. Levantamiento
gráfico, análisis geométrico y constructivo, patología común. Tesis
doctoral dirigida por. Alba Soler Estrela: y Arturo Zaragozá Catalán.
Universitat Politécnica de Valencia.
) y sus peligrosas consecuencias prácticas estudiadas por Yolanda Gil (2015) (22(22)
Gil, Y. (2015). El miedo a levantar las cúpulas en la arquitectura
valenciana del siglo XVIII: los tambores. In: Seite. Frammenti di Storia
e Architettura D 15, Piazza S. (ed). Palermo: Caracol, 149-162.
) y en caso de Catalunya por Ana Feu (2017) (23(23)
Feu, A. (2017). Les voltes de rajola doblada: construcció i seguretat
estructural de les esglésies barroques catalanes. Tesis doctoral
dirigida por José Luis González Moreno-Navarro. Universitat Politécnica
de Catalunya.
). Estos análisis concluyen que muchas de estos Templos presentan patologías organolépticamente destacables.
Con estos antecedentes, el objeto de estudio es la Iglesia de Sant Miquel de Batea (1764-1800) (Figura 1), por dos motivos, primero por estar proyectada por un arquitecto de mérito como Fray Atanasio Aznar (c.1700-1764) (24(24) Cadiñanos Bardeci, I. (2005). Documentos para la Historia del Arte en la Corona de Aragón II. Principado de Cataluña. Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, 96, 131-132.
) (Figura 2).
Como académico debería conocer la obra de Diego de Villanueva donde especifica las fuentes para la construcción de bóvedas; Arte y Uso de la Arquitectura (1639-1665), de Fray Lorenzo de San Nicolas (1593-1679), el Breve Tratado de todo Género de bobedas (1661) de Juan de Torrija (1604-1666) y la Escuela de Arquitectura Civil (1738) de Athanasio Genaro Brizguz y Bru (1713-?) y la obra de Espié la Maniere de rendre toutes sortes d’édifices incombustibles (25(25) Villanueva, Diego de (1766). Colección de Diferentes Papeles Críticos sobre todas las partes de la Arquitectura. Valencia: Impreso por Benito Monfort, 153-171.
).
En
segundo lugar, porque de Sant Miquel Batea a diferencia de otras
edificaciones no presenta patologías importantes, quizás debido a las
Capitulaciones (1764) para ejecutar la obra con gran exigencia en la
elección de materiales, la secuencia de ejecución de las fases de la
fábrica y el control de calidad en cuanto a los niveles y plomadas (26(26) Alanyá Roig, J. (2006). Església de Batea (Bisbat de Tortosa, provincia de Tarragona): contracte de construcció (1764). Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, 82, 322-340.
).
En
las diócesis catalanas de Urgel, Solsona, Lérida, Tarragona y Tortosa, a
la que pertenece Batea, en este período, se construyeron muchos templos
con volta de rajola doblada, que sustituyeron a los románicos y
góticos. Los artífices de estas plantas de salón conciernen a dos tipos
de formación, por una parte, los ingenieros militares formados en la
Academia de Matemáticas de Barcelona (1720-1803), caso de Miguel Marín
Truq. (c.1700-1764), que construyó la capilla de la Universidad de
Cervera (1751), Pedro Martín Zermeño (c.1721-1792) que erigió en la
Barceloneta la Iglesia de Sant Miquel de Puerto (1753) y después la Seo
Nueva de Lérida (1764) (27(27)
Garganté Llanes, M. (2008). La planta de saló a la Segarra: de la
capella de la universitat de Cerveraa la irradiació de la catedral de
Lleida. Miscellània Cerverina 18, 11-54
), que conocían bien la bóveda tabicada (28(28)
Lluis i Ginovart, J; Lluis-Teruel, C; Ugalde-Blázquez, I. (2021).
Bóvedas tabicadas en la ingeniería militar española (s. XVIII). Informes de la Construcción, 73(562): e393. https://doi.org/10.3989/ic.80000.
). Por otra y en su gran mayoría, son los “mestres d’obres”, “mestres de cases” con las excepciones del algún “arquitecto de mérito”, como el caso de Fray Atanasio Aznar (c.1700-1764) (Figura 3).
Fray
Atanasio Aznar (c.1700-1764) trabajó en la Iglesia de San Francisco de
Alcañiz de Teruel (1738); documentado en la colegiata de Santa María la
Mayor de Alcañiz (1757), iniciada en 1736, según las trazas del
arquitecto zaragozano Domingo de Yarza (1680-1745), artífice que había
participado en el proyecto del Pilar de Zaragoza (29(29) Thomson Llisterri, T (2007). Iglesia de Santa María la Mayor de Alcañiz. Alcañiz: Centro Estudios Bajoaragoneses, 48.
); y en la Iglesia de Munébrega de Zaragoza (c.1760) (30(30)
Muñoz Jimenez, J. (2013). Segunda adenda al Diccionario de Artífices
del Carmelo Descalzo: arquitectos, maestros de obras, ensambladores y
oficiales. Monte Carmelo nº 121, 269-304.
), entorno geográfico en donde la utilización de la bóveda tabicada es muy habitual en esta época (31(31)
Ibáñez, J. (2010). De la crucería al cortado: importación, implantación
y desarrollo de la bóveda tabicada en Aragón y su decoración a lo largo
de los siglos XVI y XVII. Artigrama núm. 25, 363-405.
).
1.1. Objeto de estudio y metodología
⌅El objeto de estudio es determinar las anomalías geométricas que se pueden producir por deformaciones y desplazamientos en las bóvedas tabicadas de la iglesia de Sant Miquel de Batea, proyectadas por un Académico, construida en pleno debate de los empujes con los textos del Conde de Espié (1754) y Ventura Rodríguez (1776).
Se estudian las anomalías de los elementos constructivos, que permitan identificar posibles desplazamientos de la fábrica. Para la evaluación de la geometría se ha combinado una metodología de procesos 2D y 3D, en base a un levantamiento con un escáner láser terrestre. La base topográfica permite el cotejo con el proceso constructivo determinado en las Capitulaciones (1764), y con ello se permite la reposición obra ejecutada con la obra proyectada.
El origen de las anomalías es
difícil de determinar, pueden ser debidos a la ejecución de la obra, o
por los desplazamientos estructurales. La calibración de los
desplazamientos de las obras de fábrica puede ser determinada en función
de la distorsión angular θ, y a través del índice de daño propuesto por
Kwok y Ang (1987) (32(32) Kwok, Y.H.; Ang, A.H.S. (1987). Seismic damage analysis and design of unreinforced masonry buildings. Structural Research Series No. 536, University of Illinois at Urbana-Champaign, junio, 48-62.
).
La respuesta de muros de mampostería por acciones accidentales se puede
expresar en función de la energía disipada y el daño causado. Se
determina un valor θ=0,003, para estructuras reparables, [0,003-0,007]
para irreparables, y del colapso a partir de θ=0,007 (33(33) Tena, A. (2007). Resistencia y deformación de muros de mampostería combinada y confinada sujetos a cargas laterales. Revista de Ingeniería Sísmica. 76, 29-60. DOI: 10.18867/RIS.76.58.
).
La relación (luz/flecha) permite comprobar la validez de los criterios
del CTE-SE-2 (4.3.3. Deformaciones), con las obras de fábricas antiguas.
El CTE fijaría para los desplazamientos horizontales parciales para
paredes y pilares unas rigideces de (1/250) y totales (1/500) y para las
deformaciones de arcos de arcos y bóvedas de (1/300).
Para el levantamiento se contó con una Leica ScanStation C10, con una precisión de posición [0,006- 50 m] y una densidad de la nube de puntos de más de 169 millones de puntos (x, y, z). Se completó con la información RGB a través de las fotografías tomadas con una resolución de 1920 x 1920 píxeles (4 mp). Para registrar las nubes de puntos en el mismo sistema de coordenadas local, se utilizó el software Cyclone, con una desviación estándar de 0,003 m. Para generar la malla 3D del modelo a partir de los puntos seleccionados se utilizó el programa 3DReshaper. La densidad de la malla se ajustó a un tamaño de triángulo promedio de 0,025 m. El error total considerado es de 0,009 m, resultado del registro basado en el objetivo, la precisión del dispositivo y proceso de registro.
2. LA IGLESIA NUEVA DE BATEA (1764-1800)
⌅La
iglesia de Batea sustituyó al templo románico consagrado por el obispo
Gombau de Santa Oliva (+1213), por el dictamen de la ruina de
(25-I-1763) de la fábrica medieval de Joaquín Colera (+1809) y su hijo
Miquel Colera (34(34) Alanyá Roig, J. (2019). Sant Miquel de Batea la catedral de Terra Alta. Tomo 1. Tortosa: Impremta Querol, 427-431.
)
La primera piedra se coloca el (29-IX-1764), festividad de San Miguel
Arcángel, consagrándose el (15-VIII-1800), día de la Asunción,
copatronos de la advocación del templo y de la Villa. Fray Atanasio
Aznar (c.1700-1764) realiza la primera traza de la Iglesia Nueva,
después Fray Damián de los Apóstoles (1704-1780), rectifico la fachada y
campanario, aunque el principal artífice constructor fue el maestro
Francisco Melet Pla (1717-1814), quién se compromete a ejecutar la obra
de acuerdo con las Capitulaciones (1764). Este maestro había participado
en prolegómenos de los proyectos para la Catedral de la Asunción de
Lérida (1761) (35(35) Vilà, E. (1991). La catedral de Lleida. Lleida: Pagès Editors, p. 199.
), construyó el Templo de la Asunción de Amposta (1773) (36(36) Font i Peig, R. (2012). Recull històric d’Amposta. L’Església del poble. Sant Carles de la Ràpita: Ramon Font i Peig 132-140.
), la Sacristía Mayor de la Catedral de Tortosa (1775) (37(37) Matamoros, J. (1932). La catedral de Tortosa. Trabajos monográficos acerca de su construcción y de su contenido artístico y religioso. Tortosa: Editorial Católica, 79.
), y de la iglesia parroquial de Sant Pere de Corbera (1780) (38(38) Martí, C.; Molina, A. (1992). Església de Sant Pere de Corbera. Bulletí del Centre d’Estudis de la Terra Alta nº. 17, 313-322
).
La iglesia es de planta basilical de salón en cruz latina, con el presbiterio cubierto por una bóveda de rincón con lunetos [PC.1], adosados a éste, en la parte del evangelio la capilla de la Comunión cubierta con una media naranja, y en de la epístola, la Sacristía (Figura 4).
En el crucero, una cúpula central [TC.1] sobre arcos torales [AC2.1, A3.1, AC2.2, A2.1], se sitúan dos capillas cubiertas con sendas bóvedas de rincón con lunetos [ TL.1, TR.1] Se disponen tres naves y capillas laterales, la nave central está cubierta por cuatro bóvedas de cañón con lunetos [VC.1, VC.2, VC.3, VC.4], en las colaterales sendas bóvedas de cañón con dos lunetos cuatro sobre la del evangelio [VL.2, VL.3, VL.4, VL.5] y cuatro más sobre la de la epístola [VR.2, VR.3, VR.4, VR.5] (Figura 5).
2.1. Las bóvedas tabicadas del Templos Salón de Batea.
⌅Desde el punto de vista constructivo este Templo Salón dispone de cuatro tipos de bóvedas tabicadas determinadas topológicamente, a través de la superficie en planta superficie desarrollada, y el volumen total desalojado , [Sp,, Sd , Vd ]. (Tabla 1).
-
a) La cúpula del transepto, con dos hojas de rasilla, y con ocho costillas con resaltos de gajo de media naranja en el intradós [TC.1] (Tabla 1), se apoya sobre el tambor, y éste sobre las pechinas y los arcos torales [AC2.1, A3.1, AC2.2, A2.1].
La calota original estaba construida por una doble bóveda tabicada, sin contacto entre ellas, una interior de una hoja que actuaría por gravedad con óculo sobre el que asomaba florón actual, y una rosca de rasilla, desmontada en 1991, y la otra exterior de construcción cohesiva conservada en la actualidad (Figura 6).
-
b) Las bóvedas de rincón con cinco lunetos, con dos hojas de rasilla, con seis costillas en el intradós y con resaltos en el extradós [PC.1, TL.1, TR.1] (Tabla 1). En el presbiterio de planta cuadrada y las del transepto de planta rectangulares. Las bóvedas están trabadas a un tercio del arranque de la flecha de la bóveda por medio de lengüetas casi planas, y en algunos casos en forma abovedada. En el extradós de las bóvedas se dispone de resaltos del grueso de una rasilla, construidas en la intersección con los lunetos, en el encuentro con los arcos. En la directriz superior se observan una eminencia en forma de clave. (Figura 7).
-
c) Bóvedas de cañón con dos lunetos de la nave central, de dos hojas de rasilla, y con resaltos en el extradós [VC1, VC2, VC3, VC4] (Tabla 1). El conjunto de las cuatro bóvedas centrales gravita longitudinalmente sobre los arcos formeros [A2.2, A2.3, A2.4, A2.5], [A3.2, A3.3, A3.4, A3.5], trabándose a dos tercios de la flecha en el contorno donde descansan. Se apoyan transversalmente sobre el arco toral el cimborrio [AC2.2] y el arco fajón de la fachada [AC2.6]. Se asientan en la parte inferior de la sección de la rosca de los diez arcos que las sustentan. En el resalto de las bóvedas, visualmente falsos arcos fajones [AC2.3, AC2.4, AC2.5], disponen de un doblado plano de dos hojas en el intradós y una en el extradós. En el encuentro de lunetos con los formeros y en la directriz superior, donde se observan unos elementos en forma de clave (Figura 8).
-
d) Bóvedas de cañón con dos lunetos de las naves colaterales, con dos hojas de rasilla, sin costillas en el extradós [VL.2, VL.3, VL.4, VL.5, VR.2, VR.3, VR.4, VR.5] (Tabla 1) (Figura 10). Sus generatrices descansan sobre los arcos formeros de la nave central, se traban a dos tercios de la flecha. Existen a su vez falsos arcos fajones en el evangelio [AL1.3, AL1.4, AL1.5], y en la epístola [AR1.3, AR1.4, AR1.5], con un doblado plano de dos hojas en su intradós.
Las bóvedas de las naves laterales del evangelio [VL.i] y la epístola [VR.i], permiten una cierta rigidez constructiva en la disposición de las naves ya que se construyen perpendicularmente a las generatrices de las naves [VC.i], asegurado el arriostramiento en ambas direcciones, ya que las naves colaterales actúan a manera de lengüetas sobre la nave central. Así, por medio de estas bóvedas, se asegura el atirantamiento de los arcos formeros del evangelio [A1.i-A2i] y los de la epístola [A3.i-A4.i]. La diferencia de gálibo entre las bóvedas de la nave central con las naves laterales [VL.i, VR.i], es la mitad de las flechas de sus arcos.
TIPOS Y MEDIAS DE BÓVEDAS | ||||
---|---|---|---|---|
Situación | Tipo | Sp | Sd | Vd |
(a, b, c,d) | m2 | m2 | m3 | |
Presbiterio y Transepto (Pc.i-Tl.i) | ||||
TC1 | a | 73,842 | 119,898 | 174,585 |
PC1 | b | 77,964 | 115,548 | 177,796 |
TL1 | b | 59,768 | 92,507 | 168,723 |
TR1 | b | 59,602 | 93,388 | 174,610 |
Nave central (Vci) | ||||
VC1 | b | 50,748 | 63,920 | 171,000 |
VC2 | b | 50,409 | 63,826 | 173,476 |
VC3 | b | 50,625 | 63,546 | 173,707 |
VC4 | b | 50,394 | 63,821 | 170,996 |
Prom. | 50,544 | 63,778 | 172,295 | |
Nave Epísola (Vri) | ||||
VR1 | c | 29,736 | 33,160 | 67,208 |
VR2 | c | 29,579 | 34,048 | 68,470 |
VR3 | c | 29,962 | 34,354 | 66,805 |
VR4 | c | 29,680 | 33,321 | 60,766 |
Prom. | 29,739 | 33,721 | 65,812 | |
Nave Evangelio (VLi) | ||||
VL1 | c | 29,600 | 33,734 | 64,919 |
VL2 | c | 29,788 | 34,312 | 65,484 |
VL3 | c | 29,580 | 34,356 | 65,657 |
VL4 | c | 27,660 | 32,887 | 58,049 |
Prom. | 29,157 | 33,822 | 63,527 |
3. RESULTADOS DEL ESTUDIO FORMAL
⌅La metodología permite parametrizar las diferencias formales entre los elementos constructivos del Templo. Se ha sistematizado el análisis de pilares, arcos y bóvedas. No se incluyen los resultados en muros, dado que las alteraciones en cuanto a su verticalidad tienden a cero. Las alturas se han medido con una cota base de referencia común obtenida a partir de la media del pavimento.
3.1. Resultados en pilares
⌅El estudio de los pilares tiene por objeto comprobar su verticalidad, partir de secciones 2D, en las que se ha registrado el desplome para las cuatro caras (dB, dF) eje (x), (dS, dL) en (y) (Tabla 2) y desde la base hasta la imposta, proyectando el fuste para evitar alteraciones debido a las molduras (Figura 10). Se ha identificado que los pilares más desplomados son [P2.2, P3.2], y que en general, los desplomes tienden a disminuir conforme se alejan del transepto. El valor unitario de los desplomes de los pilares [P2.i- P3.i] varía según si se producen en sentido longitudinal (x) o transversal (y), siendo los primeros los que tienen valores más elevados producidos por los empujes de la cúpula, los desplomes en sentido longitudinal (x) tienden a disminuir desde la cúpula hasta la fachada principal, mientras que en la dirección transversal (y) son mucho menores y sin tendencia clara. Estos valores no tienen correspondencia en las pilastras laterales [P1.i- P4.i], que tienen un valor promedio de 0,025 m.
DESPLOMES EN PILARES | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Pilares | h | d | d/h | h/500 | h/250 | |
m | m | θ | f | f | ||
P2.1 | P2.1B | - | - | - | - | - |
P2.1F | 11,018 | 0,008 | 0,000726 | 0,022036 | 0,044072 | |
P2.1R | 11,010 | 0,001 | 0,000091 | 0,022020 | 0,044040 | |
P2.1L | 11,010 | 0,001 | 0,000091 | 0,022020 | 0,044040 | |
P2.2 | P2.2B | 11,022 | 0,080 | 0,007258 | 0,022044 | 0,044088 |
P2.2F | 11,022 | 0,079 | 0,007167 | 0,022044 | 0,044088 | |
P2.2R | 11,049 | 0,073 | 0,006607 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.2L | 11,049 | 0,076 | 0,006878 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.3 | P2.3B | 11,042 | 0,027 | 0,002445 | 0,022084 | 0,044168 |
P2.3F | 11,042 | 0,052 | 0,004709 | 0,022084 | 0,044168 | |
P2.3R | 11,049 | 0,002 | 0,000181 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.3L | 11,049 | 0,039 | 0,003530 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.4 | P2.4B | 11,000 | 0,024 | 0,002182 | 0,022000 | 0,044000 |
P2.4F | 11,000 | 0,057 | 0,005182 | 0,022000 | 0,044000 | |
P2.4R | 11,005 | 0,010 | 0,000909 | 0,022010 | 0,044020 | |
P2.4L | 11,005 | 0,023 | 0,002090 | 0,022010 | 0,044020 | |
P2.5 | P2.5B | 11,043 | 0,019 | 0,001721 | 0,022086 | 0,044172 |
P2.5F | 11,043 | 0,022 | 0,001992 | 0,022086 | 0,044172 | |
P2.5R | 11,049 | 0,041 | 0,003711 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.5L | 11,049 | 0,010 | 0,000905 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.6 | P2.6B | 11,058 | 0,010 | 0,000904 | 0,022116 | 0,044232 |
P2.6F | - | - | - | - | - | |
P2.6R | 10,013 | 0,001 | 0,000100 | 0,020026 | 0,040052 | |
P2.6L | 10,013 | 0,031 | 0,003096 | 0,020026 | 0,040052 | |
P3.1 | P3.1B | - | - | - | - | - |
P3.1F | 10,990 | 0,003 | 0,000273 | 0,021980 | 0,043960 | |
P3.1R | 10,999 | 0,010 | 0,000909 | 0,021998 | 0,043996 | |
P3.1L | 10,999 | 0,002 | 0,000182 | 0,021998 | 0,043996 | |
P3.2 | P3.2B | 10,996 | 0,086 | 0,007821 | 0,021992 | 0,043984 |
P3.2F | 10,996 | 0,088 | 0,008003 | 0,021992 | 0,043984 | |
P3.2R | 10,991 | 0,058 | 0,005277 | 0,021982 | 0,043964 | |
P3.2L | 10,991 | 0,077 | 0,007006 | 0,021982 | 0,043964 | |
P3.3 | P3.3B | 11,052 | 0,023 | 0,002081 | 0,022104 | 0,044208 |
P3.3F | 11,052 | 0,071 | 0,006424 | 0,022104 | 0,044208 | |
P3.3R | 11,049 | 0,021 | 0,001901 | 0,022098 | 0,044196 | |
P3.3L | 11,049 | 0,008 | 0,000724 | 0,022098 | 0,044196 | |
P3.4 | P2.1B | 11,051 | 0,031 | 0,002805 | 0,022102 | 0,044204 |
P2.1F | 11,051 | 0,060 | 0,005429 | 0,022102 | 0,044204 | |
P2.1R | 11,049 | 0,034 | 0,003077 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.1L | 11,049 | 0,002 | 0,000181 | 0,022098 | 0,044196 | |
P3.5 | P2.2B | 11,055 | 0,010 | 0,000905 | 0,022110 | 0,044220 |
P2.2F | 11,055 | 0,059 | 0,005337 | 0,022110 | 0,044220 | |
P2.2R | 11,049 | 0,037 | 0,003349 | 0,022098 | 0,044196 | |
P2.2L | 11,049 | 0,016 | 0,001448 | 0,022098 | 0,044196 | |
P3.6 | P2.3B | 11,058 | 0,001 | 0,000090 | 0,022116 | 0,044232 |
P2.3F | - | - | - | - | - | |
P2.3R | 10,020 | 0,018 | 0,001796 | 0,020040 | 0,040080 | |
P2.3L | 10,020 | 0,008 | 0,000798 | 0,020040 | 0,040080 |
El desplazamiento de los pilares no tiene el mismo valor en caras paralelas. Los valores más elevados se encuentran en sentido longitudinal, hacia la fachada principal (dF), mientras que en sentido transversal tienden a ser más altos en la cara más cercana a los muros perimetrales (dL) (Tabla 2).
El valor promedio de los desplazamientos en (x) es de 0,034 m, siendo los valores extremos [P2.2dB: 0,080 m] y [P3.2dF: 0,088 m], con unas deformaciones en la cara (B) de [P2.2Db: d= h/137,78] y en la cara (F) de [P3.2dF: d= h/124,95], en los pilares que soportan el tambor de la cúpula.
3.2. Resultados en arcos
⌅El estudio de los arcos de medio punto se ha empleado una metodología 2D, a partir de puntos singulares. Las molduras han dificultado la lectura de algunos puntos en su imposta. Se han obtenido las alturas de la clave en cada arco respecto a la cota de referencia, registrando; la luz (L), la flecha (F) determinando el asiento (a) de la clave. En los arcos torales del cimborrio, se ha tomado la medida respecto a la geométrica de arco de medio a partir de la luz de cada uno. En los arcos formeros el desplome se expresa como la diferencia de altura en la clave respecto al arco de mayor altura de cada sección [P2.i, P3.i]. Los arcos la nave central [Ac3,4,5] y los laterales [A L3,4,5] y [AR3,4,5] se conocen como falsos fajones por su doblado plano. (Figura 11).
El arco del telón del presbiterio Ac2 tiene una luz mayor que los demás del orden de (0,194 m) y es también la anomalía superior en las claves (0,162 m). Los de la nave colateral del evangelio [AL] tienen la clave (0,110 m) más baja que los de la epístola [AR]. La diferencia relativa de altura entre los arcos [AL] es de 0,030 m, mientras que en los [AR] es de 0.080 m. (Tabla 3).
DESCENSO DE LA CLAVE EN LOS ARCOS | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Arcos | L | F | a | θ=a/(L/2) | L/500 | L/300 |
A2.2 | 5,446 | 2,723 | 0,1000 | 0,036724 | 0,010892 | 0,018153 |
A2.3 | 5,546 | 2,773 | 0,0500 | 0,018031 | 0,011092 | 0,018487 |
A2.4 | 5,646 | 2,823 | 0,0000 | 0,000000 | 0,011292 | 0,018820 |
A2.5 | 5,53 | 2,765 | 0,0580 | 0,020976 | 0,011060 | 0,018433 |
Prom. | 5,542 | 2,771 | 0,0520 | 0,018766 | 0,011084 | 0,018473 |
A3.2 | 5,424 | 2,712 | 0,1160 | 0,042773 | 0,010848 | 0,018080 |
A3.3 | 5,516 | 2,758 | 0,0700 | 0,025381 | 0,011032 | 0,018387 |
A3.4 | 5,656 | 2,828 | 0,0000 | 0,000000 | 0,011312 | 0,018853 |
A3.5 | 5,522 | 2,761 | 0,0670 | 0,024267 | 0,011044 | 0,018407 |
Prom. | 5,530 | 2,765 | 0,0632 | 0,022877 | 0,011059 | 0,018432 |
AC1 | 7,996 | 3,998 | 0,1320 | 0,033017 | 0,015992 | 0,026653 |
AC2 | 8,128 | 4,064 | 0,1620 | 0,039862 | 0,016256 | 0,027093 |
A2.1 | 7,934 | 3,967 | 0,1130 | 0,028485 | 0,015868 | 0,026447 |
A3.1 | 7,984 | 3,992 | 0,0970 | 0,024299 | 0,015968 | 0,026613 |
Prom. | 8,011 | 4,005 | 0,1260 | 0,031459 | 0,016021 | 0,026702 |
3.3. Resultados en bóvedas
⌅Para el estudio de las bóvedas se ha combinado el registro de puntos a partir de secciones 2D con el análisis tridimensional. El bidimensional se ha basado en el registro de la altura de los puntos situados en los ejes axiales de cada bóveda, respecto al plano de referencia. Los datos obtenidos muestran que, en la nave central las bóvedas tienen peralte en dirección longitudinal (x), mientras que en su sección transversal (y) tienden a ser planas (Figura 12).
En las naves laterales, el eje (x) tiende a ser horizontal, mientras que el (y) se apunta hacia la clave (Figura 13). La sobreelevación del peralte de las claves de las bóvedas centrales los ejes axiales en (x) y en laterales en dirección (y) están trabados perpendicularmente.
Se han analizado las principales características dimensionales, y la relación entre éstas y los posibles descensos en la clave. Tomando los mismos parámetros de referencia que en los arcos, se comprueba que todas las bóvedas presentan unos asientos importantes siendo especialmente destacable el caso de las bóvedas [VL4, 0,219 m], [Vc4, 0,105 m] y [VR4, 0,132 m], donde probablemente las discrepancias tienen su origen en el proceso de construcción en su encuentro con la fachada, juntamente con el encuentro con el arco toral [Vc1, 0,110 m]. (Tabla 4).
PARÁMETROS BÓVEDAS | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|
Bóveda | L | F | a | θ=a/L | L/500 | L/300 |
VL1 | 5,028 | 2,890 | 0,000 | 0,000000 | 0,010056 | 0,016760 |
VL2 | 5,040 | 2,817 | 0,072 | 0,014385 | 0,010080 | 0,016800 |
VL3 | 5,039 | 2,849 | 0,041 | 0,008037 | 0,010078 | 0,016797 |
VL4 | 4,660 | 2,671 | 0,219 | 0,046888 | 0,009320 | 0,015533 |
Prom. | 4,942 | 2,807 | 0,083 | 0,016770 | 0,009884 | 0,016473 |
VC1 | 8,590 | 4,045 | 0,110 | 0,012747 | 0,017180 | 0,028633 |
VC2 | 8,557 | 4,083 | 0,072 | 0,008414 | 0,017114 | 0,028523 |
VC3 | 8,540 | 4,155 | 0,000 | 0,000000 | 0,017080 | 0,028467 |
VC4 | 8,523 | 4,049 | 0,105 | 0,012378 | 0,017046 | 0,028410 |
Prom. | 8,553 | 4,083 | 0,072 | 0,008389 | 0,017105 | 0,028508 |
VR1 | 5,230 | 2,950 | 0,000 | 0,000000 | 0,010460 | 0,017433 |
VR2 | 5,017 | 2,894 | 0,057 | 0,011262 | 0,010034 | 0,016723 |
VR3 | 5,040 | 2,919 | 0,032 | 0,006250 | 0,010080 | 0,016800 |
VR4 | 5,026 | 2,819 | 0,132 | 0,026164 | 0,010052 | 0,016753 |
Prom. | 5,078 | 2,895 | 0,055 | 0,010806 | 0,010157 | 0,016928 |
El modelo 3D mapea las distancias entre la superficie de las bóvedas y un plano horizontal de referencia, ubicado en la imposta. Los diagramas se combinan con la topográfica de las bóvedas, permitiendo un análisis cualitativo de las anomalías. El estudio ha mostrado una gran similitud entre elementos análogos, aunque se han identificado algunas alteraciones. Las bóvedas del evangelio [VL] son notablemente más bajas que las de epístola [VR], a la vez las bóvedas centrales [VC] tienden progresivamente a ser más altas desde la cúpula hasta la fachada. Las bóvedas [VL4] y [VC1] tienen una altura significativamente más baja que sus pares. (Figura 14).
Por otra parte, la comparación de la bóveda central con el cilindro que mejor aproxima la nube de puntos tambien muestra el ajuste de la geometría en la boca del transepto (Figura 15).
En la cúpula central se observa un cierto asentamiento de la cúspide, esta deformación no es uniforme y se manifiesta en la zona del evangelio del presbiterio (Figura 16).
4. LA EJECUCIÓN Y CONSTRUCCIÓN SEGÚN LAS CONSTITUCIONES (1764)
⌅Las Constituciones (1764) entre los Comisionados de Batea y Francisco Melet, establecen un pliego de condiciones administrativas, materiales, de medios auxiliares y de ejecución de obra.
Los vecinos se obligan con el Maestro, a pagar la cantidad establecida (clá. 1) en los plazos convenidos (clá. 2). La Villa ha de suministrar los principales materiales; cal hidráulica (clá.3) a pie de obra (clá. 8), la madera para las armaduras y de los medios auxiliares (clá. 4), del yeso (clá. 5), herrajes para la cubierta (clá. 6) y los ladrillos y tejas fabricados en Batea (clá. 7), asegurado así la elección de la calidad del material de la obra. Se hacen cargo a la vez de las tierras producto de la excavación de los cimientos no reutilizable en la fábrica (clá. 9).
En cuanto al maestro, se obliga a un total de 57 cláusulas para ejecución de la obra. En lo que concierne a la ejecución de las bóvedas tabicadas y en cuanto a las condiciones administrativas se les exige disponer de una fianza a convenir entre las partes, cuyo fiador es su hermano Antonio Melet también maestro de obras (clà.1). El plazo de ejecución es de seis años consecutivos, cuatro para construir la Iglesia y el resto para la torre. (clà. 48). Desde la primera piedra hasta la consagración transcurrieron 24 años, a la vez que se le somete si fuera necesario en caso de percibir defectos, a una visura externa y repararlos a su costa (clà. 49).
En cuanto a los materiales y medios auxiliares, será obligación del maestro el mezclar y amasar la cal (clà. 2), amerar bien el ladrillo (clà. 14), conducir el agua hasta la obra (clà. 3). Ha de apartar el escombro para replantear la obra (clà. 4), y desmontar la tierra de la cantera (clà. 5) y extraer la piedra que sea necesaria para la fábrica (clà. 6). Se le impone pagar al carpintero para armar la cubierta y los medios auxiliares necesarios (clà. 7), siendo a su cuenta las cuerdas y maromas (clà. 8) y los herrajes para cintras, tornos y andamios (clà. 9).
En cuanto a las condiciones para ejecución de la obra es menester abrir los cimientos hasta terreno firme (clà. 15), con siete palmos de ancho (clà. 16) (Figura 17.a), mientras que los pilares del cimborio de sección de 7 palmos lo han de ser de forma cuadrada con 10 palmos (clà. 19). (Figura 17.b). Una vez ejecuados los cimientos ha de realizar un segundo replanteo, marcando las partes macizas, las aberturas, y ejecutar los muros exteriores con piedra hasta los 8 palmos (clà. 17), debiendo de construir un arco sobre las aberturas a manera de dintel (clà. 18).
Ha de levantar el cuerpo de la fábrica hasta la cornisa coincidiendo con el de las capillas laterales (clà. 22). (Figura 17.c). La cornisa será de piedra con mampostería común como en las esquinas y contra esquinas de los muros, que serán piedra labrada (clà. 19), al igual que la fachada y el campanario (clà. 20), levantando toda la caja bien nivelada hasta la cornisa del arranque de la cubierta (clà. 23). (Figura 17.d).
Ha de construir los arcos con de ladrillo y yeso y con la rosca del diseño y estribo suficiente dándoles el tercio (Figura 17.e), sobre ellos se enrasarán las hiladas de ladrillo para asentar el maderaje del tejado para formar las vertientes de la cubierta (clà. 24). (Figura 18).
Se construyen así los arcos torales del cimborrio [ACi] y del transepto, los arcos formeros de la nave central [A1.i,] y [A2.i], y los colaterales del evangelio, [A3.i] y la epístola [A4.i], además de los fajones de la fachada (Figura 19.a).
Las vigas de la cubierta han de tener una sección cuadrada de un palmo valenciano, sobre los que se sitúa un listonado clavado a las vigas. La canal tendrá que asentarse entre listones y donde el cavallón se realizará con la teja macizada.
Las piezas de la canal se cabalgarán a tres cuartos. Se cubren las capillas y las naves, que han de servir para la restribación de la fábrica antes de emprender la construcción más delicada del templo, la del cimborrio y la cúpula (clà. 25). (Figura 19.b). Una vez enrasadas las pechinas de los arcos torales se obliga a asentar el telar de madera en el extradós del muro, teniendo después, que nivelar y alisar el anillo (Figura 20). El maestro levantará el cuerpo del cimborrio con su caja con ladrillo y dice la taba “yeso”, dejando las ventanas según perfil del diseño hasta el arranque del alero de la cubierta donde se asienta la media naranja, disponiendo de otro telar de un palmo valenciano (0,227 m).
Se crea así un doble cinturón para absorber las tracciones de la cúpula [TC.1]. La Villa suministra la madera “dels Ports”, montañas frondosas cercanas a Batea (clá. 26). Se construye la media naranja, con doble calota, la primera con óculo y un doblado cerámico y la segunda con dos hojas de rasilla, y con ocho costillas con resaltos de gajo de naranja en el intradós [TC.1].
Se obliga a construir las bóvedas bajo cubierta sacando sus aristas y pasarlas con raspado de yeso pardo, y dejarlas en la última disposición para aplicar el blanqueo final con alabastro que dará la Villa de Batea. (clá. 28) (Figura 21).
Las bóvedas tabicadas se ejecutan después de techar la obra, creando así la protección para la ejecución de las hojas de rasilla tomadas con yeso, y que forman el intradós de la bóveda y dispuestas a tabla. Así se ejecutan las bóvedas de cañón con lunetos en las naves central [VCi] y en las colaterales [VLi-VRi], sin cimbra (Figura 22), como aquellas que requieren mayor pericia por la dificultad de trazado, las bóvedas de rincón lunetos, [PC.1, TL.1, TR.1] del presbiterio y transepto.
5. DISCUSIÓN
⌅Existen desplazamientos horizontales y verticales en el conjunto estructural de las naves ejecutadas con bóvedas de cañón con lunetos construidas con “volta de rajola doblada”. No se pueden precisar y aislar particularmente las anomalías producidas por el efecto propio del empuje de las doce bóvedas tabicadas con respecto al efecto producido por la media naranja. Tampoco diferenciar los posibles desplazamientos producidos por movimientos de la estructura cuyo origen podrían encontrar en la propia puesta en obra del proceso constructivo.
Los desplazamientos máximos de los pilares se producen en aquellos que soportan los arcos torales de la cúpula [P2.2dB: 0,080- P2.2dF: 0,079 m] y [P3.2dB: 0,086- P3.2dF: 0,088 m], con unas distorsiones angulares [θP2.2= 0,007258] y [θP3.2= 0,008003], próximas a los valores máximos de daños de las grandes deformaciones establecidas por Kwok y Ang (1987), y cuyas cuantías referidas a su flecha [P2.2dB: d= h/137,78] y [P3.2dF: d= h/124,95], mayor a los requerimientos normativos actuales (h/250).
Estos desplazamientos tuvieron que ser decisivos para provocar el desmontaje de la calota interior de la cúpula [TC.1.int] y cuya primitiva hoja que actuaría por gravedad. Las deformaciones de la media naranja actual [TC.1.ext] de construcción cohesiva conservada en la actualidad se producen en la parte comprimida en los cuartos de la pilastra [P2.1], tal vez consecuencia del rayo caído en el (29-VI-1945).
En
la construcción de los Templos Salón, este cuerpo llamado de las luces
es el punto crítico de los múltiples colapsos producidos en el siglo
XVIII, debido a dos cuestiones, la altura del cimborrio, y la referida a
la calidad y trabado del material, en arcos, estribos y pechinas. De
aquí la recomendación de Tomás Vicente Tosca, de sustituir el tambor y
abrir en la media naranja proporcionados lunetos (39(39) Tosca, T.V. (1712), Compendio Mathematico Tomo V. Valencia: Vicente Cabrera, 236-237.
).
La media naranja empuja sobre el tambor octogonal y éste sobre los arcos torales en función del gálibo de las ventanas. Por ello, se obliga al maestro (clá. 26) a construir los dos telares con vigas de madera, uno encima de los arcos torales y el otro en el arranque de la cúpula. La por otra parte la calidad del material empleado, ladrillo, yeso, cal y madera es responsabilidad de la Villa de Batea, y los efectos de la ejecución con los posibles asientos de las juntas por la rehidratación del yeso y la del fraguado del mortero cal que afectan a su viscosidad otra vez responsabilidad del maestro. A éste se le impone en cada uno los principales cuerpos de la fábrica, un control en la ejecución del enrasado, aplomado y nivelación de la caja de la obra. Como se indica en las tabas del contrato, se realizan, en el replanteo de la obra, en la nivelación de cimientos, al final del asiento de la pared de piedra, al final de los pilares, en el arranque de los arcos, en la cornisa de la cubierta, en el enrasado del cimborrio y en el arranque de la media naranja.
El desplazamiento máximo [δx PBFi] entre dos caras paralelas de los pilares se produce en dirección longitudinal (x) en el pilar [P3.3BF=0,048 m]. Esta anomalía se ha de explicar o bien por los fenómenos de apelmazamiento de las pastas de yeso o cal, o por la posible excentricidad de la descarga de la armadura principal de la cubierta asentada sobre pilares en los muros de remate de los arcos de fábrica.
Las anomalías geométricas de los arcos se concentran en aquellos que soportan el cimborrio [AC1, AC2, A2.1, A3.1] y a sus colindantes [A2.2 y A3.2]. La diferencia de 0,110 m entre los gálibos de los arcos de los arcos de las naves colaterales del evangelio [AL] y de la epístola [AR], junto con las existente entre la gradación de la cúpula y fachada hace pensar en una ejecución simétrica de los arcos por grupos de operarios diferentes, garantizado en equilibrio parcial del tren de los arcos [Pi3, Pi4, Pi5] de la sección transversal (y), confiando el equilibrio a los estribos de las capillas laterales.
Las bóvedas tabicadas de las naves son la últimas que se ejecutan presentando la mayor anomalía en el primer cañón de la nave central [Vc1], en el encuentro con al arco toral [Ac2], el más deformado. No podemos determinar el proceso de construcción de estas bóvedas, y si se ejecutaron hacia la fachada o desde ella hacia el interior, ni del estado de los medios auxiliares dispuestos en la fábrica. De estas condiciones dependerían las deformaciones y desplazamientos iniciales que la media naranja habría producido tras su ejecución. La bóveda [Vc4] próxima a la fachada presenta en su conjunto anomalías en los puntos próximos a la clave peraltada en dirección longitudinal (x).
La teoría de la construcción gravitatoria demuestra que las deformaciones y desplazamientos de los empujes de las bóvedas de mampostería han producido tradicionalmente deformaciones transversales (y). En nuestro caso de construcción cohesiva, las deformaciones más importantes se producen en la dirección principal (x) de la nave. Esta situación se debe a los empujes producidos de la media naranja, sobre soporte ochavado del cimborio y que actúan sobre los arcos torales y a su vez sobre los dos pilares de la nave que se desplazan sobre la dirección principal (x).
En la sección longitudinal, los ábsides disponen de una mayor rigidez que en la fachada opuesta, con lo que la construcción de torres ayuda al contrarresto y a estabilidad global.
Estas circunstancias tienen un impacto directo en las alteraciones formales más destacadas de los pilares, arcos y cúpula y aunque en menor medida en las bóvedas tabicadas de la nave. De manera que las principales discrepancias formales pudieran estar igualmente relacionadas con el proceso constructivo, a la vez que con los procesos de deformación y desplazamiento estructural.
6. CONCLUSIÓN
⌅Los resultados demuestran que pese a la buena práctica constructiva especificada en las Constituciones (1764), y pese a que el edificio está realizado cualitativamente sobre los cánones de los tratados de Arquitectura referidos por Diego de Villanueva (1766), y aunque visualmente no se aprecia ninguna sintomatología, el estudio detallado por los métodos de captura masiva de datos (MDCT), detecta singulares anomalías geométricas.
El diseño de las bóvedas tabicadas de las naves está muy matizado y diferenciado, en la nave central [Vci] se ejecutan con resalto en el extradós y mientras que en las colaterales [VL.i, VR.i] el perfil es liso. La directriz del cañón con lunetos de la nave central queda rigidizada por el cañón perpendicular de las colaterales.
El mismo criterio se utiliza en el peralte de las bóvedas escuadradas respecto a su directriz, con ello se consigue una cierta rigidez y atirantamiento en ambas direcciones (x) (y). Aún con esta disposición, existen desplazamientos horizontales y verticales en el conjunto de las bóvedas de las naves, que están producidos principalmente por los efectos externos derivados de las acciones de la media naranja.
Los movimientos espaciales analizados de las bóvedas tabicadas de las naves indican que, pese a la construcción de las lengüetas, éstas no son lo suficientemente rígidas, como concluía el Conde de Espié (1754), y se deforman por los empujes propios y por las acciones de su entorno, como concluía Ventura Rodríguez (1776). Los desplazamientos relativos del conjunto de la nave central son debidos a la bóveda de la media naranja, también cohesiva y tabicada que tracciona la base del cimborrio y cuyos efectos son notables en los arcos torales y en los primeros pilares de la nave.
La estabilidad de la fábrica tiene dos fases, la primera tras la cobertura de la fábrica con la ejecución de la cúpula previa a la ejecución del resto de las bóvedas tabicadas. En esta fase, especialmente en el transepto, presenta unas rigideces menores que una vez se han construido el resto de las bóvedas y por tanto puede presentar deformaciones y desplazamientos instantáneos que dependerían del estado de los andamios y del cimbrado de los arcos torales.
A partir de esta fase se plantea un nuevo estado de equilibrio con la construcción de las bóvedas de las naves, a lo mejor ya construidos sobre una base de la fábrica existentes con desplazamientos mayores a aquellos establecidos por las recomendaciones sobre la rigidez de las normativas actuales, superiores a (h/250) en los pilares y a (L/500) en los asientos de arcos y bóvedas. Pese a ello, no se observan lesiones en la obra, con lo cual hace repensar la calibración en los varemos modernos de los modelos normativos para este tipo de estructuras de oba de fábrica.